Mini Maratón 4: Psicologa (Parte 2)

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-Psicóloga: La otra vez mencionaste a tu niñera, Mary era su nombre.
¿Quieres decirme quién era?

Oh por Dios Mary, tenía tanto tiempo que no pensaba en ella.

-Ella...-Mi voz empezaba a quebrarse- Era como una segunda madre, mis padres trabajaban todo el tiempo y casi no los veía además eran muy estrictos yo no me llevaba bien con mi madre así que mi nana, ella era como esa mamá que tanto necesitaba.
Ella me daba helado a escondidas y me prepara postres sin que nadie se enterara.
Estuvo conmigo desde los 5 años hasta los 18.

Lágrimas empezaron a escurrir mientras estaba acostada en la misma cama de terapia que las otras veces la cual estaba en el consultorio.

-Psicóloga: Cuéntame de ella, vamos tomate tu tiempo.

Vaya sí que me dolía hablar de ella me dolía no tenerla conmigo extrañaba no tenerla a mi lado, necesitaba que me abrazara y me consolara como solo ella sabía hacerlo.

Tome aire para hablar, aunque mi voz sonó rasposa pude decir todo sobre ella.

-Era mi nana desde los 5 años, siempre me consintió, me apapachaba, me consolaba, ella tenía una canción que me cantaba cuando lo necesitaba pero también me regañaba o estiraba más orejas cuando hacía algo malo -Cerré los ojos recordándola, lloraba en silencio pero continúe- De verdad la extraño, la extraño demasiado y la mataron por mi culpa.

Recordé a Héctor, ese mismo que corto los frenos para que perdiera a mi bebé, ese mismo que me dijo como la había matado, que me torturo y casi abusa de mí en el secuestro.

-Psicóloga: No es tu culpa, debes entender que nada de lo que paso es tu culpa. Nadie de los que amabas murió por tu causa, tú no pudiste saberlo.
Nada es tu culpa tienes que dejar de sentir que lo es porque no es cierto.

Si tan solo supiera que yo me mate con mis propias manos a Héctor.

Pero no puedo decirlo después de todo Resse se echó la culpa de esa muerte para que yo no pagará por ello.

Solté un sollozo y comencé a llorar sin importarme nada pero luego mire a la psicóloga apenada sin dejar de llorar.

-Psicóloga: Tranquila puedes llorar si quieres no hay problema.

Me paso una caja de pañuelos, yo me senté para tomarla y ponerla en mi regazo.

-Lo sé pero "Las chicas lindas no lloran"

-Psicóloga: Está bien ser fuerte pero también es sano llorar de vez en cuando, desahogarnos.
Porque los seres humanos tenemos un punto límite, es cuando debemos soltar todo para sentirnos mejor y seguir adelante o terminaremos tragándonos todo y nos consumiremos lentamente.
Después de todo "Las chicas lindas pueden llorar a veces pero deben saber cuándo hacerlo"

Y lloré, llore demasiado hasta quedarme sin aire, en el fondo lo necesitaba, necesitaba desahogarme y lloré aún más al cantar en la mente la canción de Mary.

🎶Uhhhhhhhh Si sientes frío y hay mucha niebla. Si las estrellas esconden su brillo. Si mi princesa perdió su castillo jugando en la arena sólo recuerda yo voy contigo - mis lágrimas salen y ella besa mi frente - Te abrazaré cuando te sientas sola te enseñaré como cruzar las olas te cuidaré si estás dormida. Te encenderé una luz en la mirada para que nunca te de miedo nada y vuelvas a soñar tranquila.🎶

Te extraño segunda madre y nunca te olvidare pero aprender a vivir con ello sin que me duela tanto.

Besos sabor nutella 😚😘😙

Ella era Mary 😭😭😭

Hasta la próxima semana

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