Mi Sueño Sin El

Capítulo 20: Anillos

Había pasado solo dos días que discutí con mi padre y no lo había vuelto a ver, se quedaría por un tiempo pues aun tenia cosas que hacer. Solo había visto a mi tía pero cuando le dije que no quería hablar de la pelea estuvo de acuerdo.

Ella me estuvo platicando más de su empresa y como se les ha hecho difícil crecer pero no se han rendido, hasta hace un poco empezó a dar frutos.

Cambiando de tema estamos caminando al establecimiento de los tatuajes, Nick me sugiero hacernos un tatuaje el cual termine aceptando a pesar de no saber cuál sería, pero según el seria especial.

-Nick: Sé que ya te hiciste tu propio tatuaje con tu anterior novio y este tiene su significado especial -Tomo mi mano y observo el infinito de mi muñeca- Jamás te pediría que te lo quites y no soy quien para hacerlo.
Pero te propongo que nos hagamos nuestro propio tatuaje, con nuestra propia historia y nuestro propio significado.

-De acuerdo, haremos el tatuaje no sólo hay que hacerlo porque si, debe tener un significado especial.

-Nick: Lo tendrá te lo aseguró.

Nos detuvimos y lo tome de la mano, el acaricio mi mejilla con delicadeza para luego besarla.

-¿Y bien ya me dirás cual será y dónde?

Pregunte con una sonrisa, ambos estábamos por entrar habíamos llegado.

-Nick: Sera en el meñique y será el hilo rojo.

Eso me tomo por sorpresa más por su significado, es decir, era especial pero también que puede separarnos y a como están mis pensamientos de culpa tenía miedo.

Miedo a perder de nuevo a la persona que amo.

Pero vamos con este tatuaje sería diferente pues a pesar de todo el destino nos unirá.

Esta leyenda japonesa surge cuando se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique.

Al estar unidos por esa arteria se comenzó a decir que los hilos rojos del destino unían los meñiques con los corazones; es decir, simbolizaban el interés compartido y la unión de los sentimientos.

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper

Justo antes de que nos hicieran el tatuaje, Nick me confeso algo que me dio ternura.

-Nick: Le temo a las agujas.

-¿Y así quieres hacerte un tatuaje? -Solté una leve carcajada y el hizo un puchero- Oye lo siento pero mira además en el dedo duele más, solo digo.

Dije eso con una sonrisa inocente pero evidentemente de burla, esto era algo divertido.

-Nick: Eso no ayuda.

Hizo un puchero y se cruzó de brazos dejando caer su trasero, su hermoso trasero, en la silla.

-Ya calma -Me le acerque y lo abrace- Yo antes también le temía a las agujas y llore como niña cuando me hice este -Señale mi muñeca, sonriendo recordando el momento- Pero Resse me enseño a perder es en miedo y yo te ayudaré igual.

Sin más le extendí la mano para entrar y el la tomo con una sonrisa tímida, después entramos para hacernos nuestro propio tatuaje.