El departamento de Emma era bastante agradable, limpio, amplio y bastante ordenado. Regina miraba a todos lados tratando de no quedarse boquiabierta ante tanto orden.
—No es muy lujoso pero espero que te sientas cómoda — Comentó Emma.
—Es mejor que la banca de un parque — Respondió la morena con una pequeña sonrisa.
—Hay una habitación vacía. Te puedes quedar ahí, aunque la verdad está un poco descuidada.
—Gracias por dejarme quedar aquí — Regina se metió las manos a los bolsillos de la chaqueta — Te prometo que me iré lo antes posible.
—No tienes por qué apresurarte, no te estoy echando ni nada por el estilo — La rubia pudo notar como Regina se mordía el labio inferior — Puedes quedarte aquí el tiempo que sea necesario, por mí no hay ningún problema.
Regina inclino la cabeza tratando de entender a la rubia de ojos lindos.
—¿Por qué haces esto? ¿No te da miedo que pueda ser una ladrona o una maniática que intente matarte por las noches?
—Te recuerdo que soy policía, si me robas algo te encontrare... Y si eres una maniática que quiere asesinarme, entonces dormiré con al arma bajo la almohada y veremos quien mata a quien primero — Respondió Emma con una sonrisa de medio lado — Vamos, te mostrare la habitación.
La morena camino detrás de Emma y no pudo evitar observar su ligero caminar a pesar de las largas botas. La chaqueta roja contrastaba con su piel pálida y su cabello rubio, los ajustados jeans la dejaban ver sus piernas largas y torneadas y su trasero pequeño pero firme. Regina sacudió la cabeza y levanto la vista cuando escucho la voz de la rubia.
—Te traeré sabanas limpias y una almohada — Informó ella — El baño esta al final del corredor y si necesitas algo mi habitación es esa — Emma señalo la puerta blanca de madera que estaba a unos cuantos metros de la habitación en donde estaban.
—Gracias — Regina entro a la habitación y observo las paredes azul pastel, la cama consistía en un colchón aun con el plástico en él y una pequeña mesa de noche con una lámpara en ella — Si no es mucho pedir, ¿Me podías prestar algo para poder dormir?
—Claro, dame un segundo.
Emma camino hacía su habitación y Regina se quitó la chaqueta lanzándola sobre la cama, engancho sus dedos pulgares en las presillas de sus jean y respiro profundo. La morena cerró los ojos tratando de relajarse; su cabeza era un lio y ahora se había quedado sin nada.
—Espero que esto te sirva — Dijo Emma entrando en la habitación. Regina abrió los ojos y observo a la rubia sosteniendo una pila de almohadas y sabanas.
Sobre las almohadas estaba lo que parecían unos pantalones de franela a cuadros y una blusa holgada con las letras NYPD grabadas en el pecho.
—Gracias — Volvió a decir la morena.
—Te dejare descansar, creo que has tenido un largo día.
La rubia se despidió con una pequeña sonrisa y cerró la puerta detrás de ella.
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Emma despertó de golpe y miro al techo parpadeando un par de veces. Observo el reloj en su mesa de noche y apenas eran las tres de la mañana, faltaban 3 horas para tener que levantarse. La rubia se incorporó lentamente y se dispuso a levantarse para ir a la cocina por un vaso con agua. Cuando salió al pasillo, ella no pudo evitar ver hacía la puerta de la habitación en donde se encontraba Regina pero la puerta estaba abierta y ella no estaba ahí.
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Trouble
Romance"Sabía que eras un problema desde el momento en que te vi, pero no pude evitar querer tenerte a mi lado, eres mi problema y todo lo que necesito" Ser policía en la ciudad de New York no es nada fácil, pero Emma siempre hace lo mejor que pude. Ayudar...