C A P I T U L O 10

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¡Hola tú!

Sí, les traigo otro capítulo antes de empezar la ajetreada semana. Pensé esperar hasta el próximo viernes para subirlo, pero mi hermana me convenció de subirlo hoy ya que es posible de que la próxima semana no pueda hacerlo. Es algo más corto que el anterior, pero era absolutamente necesario y... Sólo les pido que no me odiéis, yo os amo. 🖤
PD: Disculpad las faltas ortográficas.


Besos,

Maddie.

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Me senté cómodamente en una mesa localizada en la bella plaza de Crazy About You Restaurant. El lugar era muy hermoso, pero la plaza aún más ya que daba una hermosa vista al mar permitiéndonos relajarnos con el sonido de las olas. Ian me contaba algunas anécdotas graciosas que pasó junto a Caleb y Keith en unas de sus primeras misiones de bajo riesgo, en la que Keith gritó por una araña y terminaron siendo perseguidos por perros cuya raza era Dobermann. Me reí hasta casi el punto de llorar de imaginar a Ian algo más joven con cara de espanto siendo perseguido por un perro.

Decidí observar el menú para decidir qué comer. No tardé mucho en escoger, el platillo cuyo nombre era Shrimp and Chips me llamó la atención en segundos, el precio no era muy alto así que opté por él. Ian no tenía ni la menor idea de cuál escoger, cuando parecía haberse escogido por uno, otro le llamaba la atención y volvía a dudar. Me reí ante su clara indecisión, pidió mi opinión por lo que le sugerí un Chicken Parmigiana, asintió conforme aceptando mi sugerencia.

Continuamos charlando de cosas triviales entre risas y pequeños coqueteos. Pronto nuestra conversación —más risas que otra cosa— se vio interrumpida por el mesero.

—¿Qué desean ordenar? —cuestionó una voz que reconocí de inmediato.

Casi me parto el cuello por la rapidez en la que levanté la cabeza por la impresión. Miré al mesero encontrándome con un chico rubio de ojos azules que me observaba con diversión, el cual me guiñó un ojo cuando mi boca cayó abierta.

—¿Itiel?

—¿Qué desean ordenar? —repitió, esta vez menos formal e incluso con un atisbo de burla.

—¿Qué demonios haces con el uniforme del restaurante? —cuestionó Ian con expresión furibunda, pero se veía tan confundido como yo.

—¿Qué desean ordenar? —repitió con burla. Los ojos de Ian chispearon de rabia.

—Itiel...

—Cierra la boca, ¿quieres? No querrás que me echen en mi primera infiltración. —respondió con burla, mi boca cayó abierta. —¿Qué desean ordenar? —Ian abrió la boca para decir algo más que seguramente no tenía nada que ver con la orden.

Chicken Parmigiana para el caballero y Shrimp and Chips para mí. —me apresuré a responder. Ian me miró con molestia, pero Itiel me sonrió con agradecimiento.

Chicken Parmigiana y Shrimp and Chips. —repitió para asegurarse mientras lo anotaba en la pequeña libretilla que traía en su mano, asentí con una leve sonrisa. —¿Qué desean de tomar?

—Coca-Cola

—¿Soda en un lugar tan elegante? —cuestionó Itiel elevando las cejas.

—Pues sí, necesito volver a la normalidad. —respondí con diversión. Itiel frunció los labios para evitar una carcajada mientras lo anotaba.

Dulce Venganza ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora