Dulce Venganza ©

C A P I T U L O 13

¡Hola tú!

Este capítulo es el más corto que he escrito hasta ahora y es completamente narrado por Ian, para que conozcáis su entorno un poco mejor. Así que... Lo siento y disfrutadlo (?). Ya estamos muy cerca de la recta final, por lo que iros preparando para lo que se viene, ¿Vale? Gracias por vuestros votos y comentarios.
PD: Disculpad las faltas ortográficas.
PD2: Al igual que en los últimos dos capítulos, les pido que me aviséis si hay alguna frase cortada o un guión corto.

Besos,

Maddie.

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┌ IAN ┐

Casi una hora después de la llegada de papá junto con Itiel, los ánimos estaban más calmados. Demasiado calmados. Los tres nos limitábamos a beber nuestras respectivas cervezas en el más absoluto silencio y pendientes del contenido de ellas. Al menos eso aplicaba más a mí, porque tanto Itiel como mi padre me lanzaban miradas de vez en cuando, intrigados y muertos de la curiosidad por saber qué ocurrió antes de su llegada y la razón de mi distracción a la realidad.

Desde que papá enfermó, mamá le apoyó en lo que pudo e Itiel le perdonó por haber intentado deshacerse de él, entendiéndolo hasta cierto punto. Yo me tardé mucho más, cuando ya papá estaba al borde de la muerte me di cuenta de que no podría vivir en paz si moría sin yo haberle perdonado, él parecía sufrir el doble debido al rechazo por mi parte y eso me dejaría un pequeño cargo de conciencia. Luego de meses, comenzó a mejorar y actuar de una mejor manera. Itiel parecía llevarse bien con él, mamá parecía no guardarle rencores y yo... bueno, no podía ser tan rudo con él. Nuestra relación había mejorado considerablemente a pesar de tener altibajos por el pasado en ocasiones.

Papá era capaz de reconocer que quizá no era el más apto para educar a un chico y que incluso cometió una personalidad libertina, pero a veces persuadía para pasar tiempo conmigo y con Itiel en lugar de dedicarse a placeres mayores, pero lo conocía lo suficiente como para saber que quería respuestas en estos momentos, tanto él como Itiel. Lo mejor era esperar a que fuera él mismo quien sacara el tema. Papá estaba por dar un nuevo trago cuando observó que dejé mi botella en la mesa y abría la boca para hablar. La intriga era tal que dejó su mano suspendida en el aire, con la botella a unos centímetros de su sedienta boca mientras que Itiel se inclinaba hacia adelante, esperando... Aquello me causó algo de gracia.

—¿Cuándo vas a volver a trabajar, papá? ¿O ya te has retirado? Porque evidentemente ya estás totalmente recuperado de tu enfermedad, no deben tardar en solicitarte nuevamente. —cuestioné. Papá cabeceó de desilusión. Itiel hundió sus hombros y volvió a agarrar su botella dándole un trago.

—Pues... Me he retirado oficialmente del área de investigación. —respondió dando un sorbo— A partir del mes que viene tendré un nuevo trabajo.

—¿De verdad? —cuestionó Itiel sorprendido— ¿Tan rápido?

—¿De qué se trata? —pregunté con sincera curiosidad.

—Estás frente al nuevo director de la CIA.

Escupí al suelo el trago de cerveza que había tomado mientras esperaba su respuesta. Itiel se atragantó por lo que comenzó a toser mientras papá reía dándole palmadas en la espalda. Papá había formado parte del área de investigación por años. Poco lo veía gracias a que trabajaba en otro piso —y a decir verdad, en su momento era lo que menos quería por nuestra discusión—, pero realmente me pilló por sorpresa que ahora fuese el nuevo director de la CIA.