-¿A qué cafetería quieres ir? -Preguntó tímida Laura.
-Aquí en el instituto hay una. -Contestó simpática Yaiza.
-Ah. No lo sabía.
-Tú sígueme. En verdad aquí la mayoría son majos, o sea que no te tienes que preocupar. Bueno, como en todos los lados siempre hay alguien pesado y que cae mal pero... no sé, a mí me cae bien todo el mundo así que para mí eso no es problema. Me puedo juntar desde con un friki de cuidado hasta con el más popu del insti. -Informó Yaiza hablando rápidamente.
-Yo es que soy muy tímida.
-No, ya verás cuando cojas confianza. Aparentas ser buena chica. Me gusta tu sonrisa.
-¿Qué?
-Que aparentas ser buena chica y que me gusta tu sonrisa. -Dijo ahora un poco más lento.
Laura se quedó sin palabras.
-Universo llamando a Laura. ¿Hola? ¿Te comió la lengua el gato? -Volvió a hablar la morena.
-No.
-Bueno pues eso es la cafetería del insti.
-Está bien saberlo.
-¿Qué quieres? Invito yo. -Dijo Yaiza.
-No hace falta que me invites, me sabe mal.
-¡Qué va! ¡Qué va! Esta vez yo, la próxima tú, ¿vale?
-Bueno... -Cedió Laura al final.
-¿Y bien?
-Cocacola.
-Perfecto.
Yaiza se dispuso a pedir. La cafetería estaba vacía en ese momento.
Las dos se fueron a la mesa que estaba más pegada a la ventana.-¿Por qué te has venido a vivir a Valencia? -Tomó la palabra de nuevo Yaiza.
-Cuestión de trabajo, mi padre y eso.
-Y ya tenías tu vida hecha allí, ¿no?
-Sí. Cuando me dijeron que nos teníamos que venir a vivir aquí se me vino el mundo encima. Más aún.
-¿Más aún? -Quiso informarse Yaiza.
-Sí, es que... hace menos de un mes que rompí con mi novia y tenía amigos allí y cuando supe que lo tenía que dejar todo... no sé explicarlo.
-¿Novia?
-Sí, novia. ¿Pasa algo? -Preguntó extrañada Laura.
-No, nada, nada, si yo también... o sea, que también me gustan las chicas, tranquila, pero pensaba que eras hetero.
-Qué va, qué va. El término "hetero" no me define para nada.
-¿Bollera al cien por cien? -Preguntó divertida Yaiza.
Laura rió.
-Al cien por cien. -Dijo Laura después de las carcajadas, dejándole una sonrisa.
Yaiza le devolvió la sonrisa.
-Pues te he hecho reír.
-Sí. -Volvió a afirmar Laura tras otra sonrisa.
-¿Y eso que lo dejasteis?
-Me dijo que estaba cansada de la relación, que no sentía lo de antes.
-¿Y tú? -Volvió a preguntar la morena apoyando la cara en su mano.
-La quería. O la quiero. No lo sé.
-¿Seguís hablando?
-No. Se despidió de mí aquel domingo y no volvimos a hablar. Por eso dudo de si la quiero o no.
Yaiza miró a Laura por unos segundos. Laura le pegó un trago a su cocacola.
-¿Estás bien? -Volvió a preguntar Yaiza tras treinta segundos de silencio.
-Sí. Estoy a gusto.
Yaiza sonrió.
-Eso quiero. Y si necesitas lo que sea, no sé, para cualquier cosa, me lo dices.
Tras decir esto, Yaiza sacó un papel y un boli de su mochila y le apuntó su número de teléfono.
-Gracias.
-No hay de qué.
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Felicidad Inesperada.
Teen FictionA veces te puedes llegar a enamorar de quien menos te lo esperas. No es la cabeza, es el corazón. Laura no quería estar ahí, ella ya tenía su vida hecha en Zaragoza y por culpa de un trabajo de su padre tuvo que viajar a Valencia. Yaiza vivía en su...