Howard te había rescatado de las manos de H.Y.D.R.A. pero no fue nada fácil, te había encontrado inconsciente, tendida sobre una camilla de metal con aparatos sobre tu cabeza.
Lo que el no sabia, es que habías perdido la memoria.
-Cariño, que bueno que estas bien- Dijo en cuanto vio que habias despertado.
-¿Quien es usted? -Mirabas todo con una incognita sobre tu cabeza, no entendias nada, no recordabas ni tu nombre.
-Bueno, al menos estas entera...
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Los dias pasaban y tu memoria iba llegando de poco a poco, recordabas lugares y uno que otro nombre, el primer recuerdo estable que obtuviste, por mala suerte de ambos, fue una noche "Pasional" con Howard.
-¡Cariño!- Grito el intentando cubrirse de uno de tus golpes- ¿Que esta pasando, Carter?
-¡No lo se!- Al igual que Howard, la agente Carter se cubría de tus golpes - Despertó gritando que eras un pervertido y que no volverías a tocarla en tu vida.
-¡ESO ES LO QUE ERES HOWARD STARK!- Gritaste con fuerza y volviste a querer golpearlo, el te tomo de la mano y te abrazo, comenzaste a forcejear con el, pero debías admitir que te empezaba a gustar estar entre sus brazos.
-Basta, Maria, tu y yo somos pareja, no se que hayas recordado, pero debió ser normal...
Ese había sido su peor momento despues de que te rescatara, pero conforme pasaban los días, comenzaste a recordad mas cosas y sobre todo, los tratos de Howard hacia ti se hacían cada vez mas lindos, estaba logrando que te enamoraras una vez mas de el.
-¿Son para mi? -Observabas como los floristas arreglaban un hermoso rosal en el jardín, uno de ellos coloco un letrero de madera con tu nombre.
-Los idiotas las cortan, regalan cosas que se morirán en unos días, yo, mi hermosa Maria- Howard se acerco a ti y te abrazo- Te regalo algo vivo, que estará contigo tanto como lo cuides, tanto como lo ayudes a florecer, esperando así, que en algún momento de nuestra vida, podamos procrear mas vida, juntos.
Te tomo del mentón y te beso con dulzura.
-¿Has pensado el nombre?- Preguntaste aun abrazada a el- A mi me gusta Edward...
-Hmm...a mi me gusta Anthony- Te volvió a besar- Que te parece Anthony Edward...- Te cargo y comenzó a subir las escaleras- Y que te parece, comenzar a crearlo.
Reíste por su comentario mientras el te besaba pasional mente el cuello, no habrás recuperado toda tu memoria, pero sabias que el lugar perfecto era entre sus brazos.
