One Shot Marvel

STEVE ROGERS

Salí de la base hecha una furia, baje mis manos con fuerza, enseguida la tierra comenzó a temblar, pare el acto y respire dos veces.

Escuché sus pasos golpeando el pasto, golpeando MI pasto, suspiré, di una vuelta y ahora era un ave, volando lejos de aquel hombre.

—¡Zoe!— Gritó con fuerza, pero yo no detuve el aleteo.

Se estarán preguntando ¿Qué está pasando? ¿Porque está chica es un ave? ¿Quién es?

Bueno, yo soy lo que conocen como "la madre naturaleza", tengo poder sobre todo en la tierra, tengo los mismos años que está y si, yo permití la extinción de los dinosaurios, lo lamento.

Caí de bruces en el suelo, mire la casa frente a mí y así, de rodillas, me puse a llorar.

¿Cómo acabe aquí? ¿Cómo me enamoré de ese idiota?

Escuché el crujido de una de mis ramas, era alguien que aún estaba lejos, me levanté, limpie mi cara y di la espalda a aquella persona que a penas venía.

—¿Vas a contarme lo que pasó? — Dijo la ex espía Rusa en un suspiro,  yo solo negué con la cabeza. — ¿Es por él, verdad?

Esta vez fue mi turno de suspirar.

—¿Porque yo? — Mi voz fue a penas un hilo, fue entonces cuando volteé, Nat me miró con compasión, pero solo levantó los brazos.

—No tengo respuestas a todo, Zoe.— Asentí sin mirarla.

—Solo finges tenerlas— Dio una sonrisa de lado, sin apartar su mirada de mi.

—Ustedes son amigos, él te rescató, te ayudó con tu labor de salvar al planeta, él...

—Yo me enamoré, Natasha, lo hice y de la forma más tonta.— Sus ojos se abrieron con sorpresa, volví a suspira.

—Pero, él...

—Lo se, está con Carter, me enteré hoy— Di la vuelta y me metí a la casa, dejé la puerta entre abierta, sabía que la espía entraría.

Estaba por subir las escaleras, cuando la delicada mano de Natasha tomo con fuerza mi brazo.

—Tienes una oportunidad de hablar con él, antes de que vuelva a Brooklyn.

—¿Serviría de algo? Nat, él está por casarse con Sharon. — Suspiré y negué con la cabeza.

—Rogers no es tan tonto cómo crees. —

—¿Cuál escoges?

—Siempre quise un león— Dijo mientras hundía los hombros, por mi parte, rodé los ojos.

*
Natasha se aferraba con su vida a mi pelaje mientras yo corría hasta llegar a la base.

Una vez que llegamos - y que Natasha dejará de vomitar- Volví a mi forma original, entre corriendo a la base y después al ascensor.

Justo cuando las puertas se abrieron, Steve Rogers apareció con ojos rojos al igual que su nariz.

—Zoe...

—Hola, Steve— tomó mi mano y me arrastro con él hasta su habitación, donde, una vez los dos adentro, cerro la puerta con cerrojo.

—¿Porque te fuiste así? — Preguntó poniendo sus manos en la cadera. 

—¿Como querías que reaccionara a la noticia? — Dije sin mirarlo. 

Suspiré al escuchar su respuesta, alise mi rubio cabello hacia atrás y después me crucé de brazos. 

—A veces necesito que me respondas con algo mas que no sea un "no lo sé", Rogers.— Suspiré una vez mas. 

—Creí que como mi amiga, lo ibas a entender— ¿Oyeron eso? fue mi corazón a la mitad. 

—Soy tu amiga, Steve— el nudo en mi garganta me impedía pasar saliva. — ¿Ella te abraza al despertar? —Su mirada quedo perdida un segundo.— ¿Te cuida del dolor de la soledad? 

No era necesario ver sus pensamientos para saber que estaba pensando en las cosas que yo hago por él. 

—¿Qué se supone que debo de decir? 

—¿El amor llegó a ti? 

—No sabes cuantas veces contestaré a eso, el amor llego a mi, definitivamente— Dijo con una sonrisa, el nudo en mi garganta ahora era mas grande que hace un momento. 

Asentí, mirando a otro lado, evitando que viera las lagrimas en mis ojos. 

—¿Porque no compartes mi sentimiento? — Sonreí con amargura y volví a verlo, de reojo alcance a ver la ventana de su habitación, totalmente abierta, como a él le gustaba. 

—Es...el sentimiento...—Suspire y negué con la cabeza— no logro coincidir contigo. 

Nuevamente fui un ave que salio volando por la ventana, Steve intentó atraparme, pero fui mas rápida. 

La concentración que tuve fue tan poca, que justo cuando salí por la ventana, volví a la forma humana, cayendo en picada por 13 pisos, intente volver a concentrarme, pero simplemente no podía, como si algo me bloqueara. 

Cuando estaba a nada de chocar contra el piso, levante una mano, haciendo una gran almohada de hojas verdes que suavizaron mi caída. 

Baje de la maleza y puse una rodilla en el suelo, normalizando la respiración, soltando lagrimas silenciosas y pensando que Steve Rogers se iba a casar. 

—Tu estas loca— Mire a Tony, frente a mi. —¿Que te hizo falta? 

—No tuve el valor de decírselo...

—Me sorprende que sea el único en la base que no se de cuenta que lo quieres, que todos se mueren por ti, tú por él y él por Sharon, esto es una locura...—Levanté mi mano, haciendo un viento tan fuerte que lanzo al filántropo un par de metros atrás— ¡Vale! Me callo. 

—No quiero seguir escuchando. —Tony asintió. 

—¿Que harás? 

—Debo vivir aceptándolo, quien lo hace feliz... no soy yo— Por un momento, quise que mi tierra me tragara. 

Podía sentir el peso de Steve Rogers detrás de mi. 

—Oficialmente eres un Idiota, Cap— Levante mi mano, pero por voluntad propia, Tony entro caminando a la base. 

—Dime que...

—Si, Rogers, te quiero para mi, pero ya que no sentimos lo mismo, solo voy a aceptar tu decisión, cásate con Sharon, se feliz, te lo mereces...

—¿Como paso? — Fue lo único que pudo decir. 

—Fue mi error verte como algo mas que mi amigo, yo mal interprete la situación...—Steve negaba con la cabeza— No puedo creer que tienes un amor justo cuando entrabas en mi corazón. 

El día comenzó a nublarse, ya no podía mas con la tristeza de mi corazón, Steve miró arriba y la primera de mis lagrimas cayó sobre su mejilla, nuevamente volvió a verme. 

—Nunca quise que esto pasara...

—Lo se, Steve, aun asi, preferí decírtelo antes de marcharme. — Y esta vez lo logré, me convertí en un águila, lo mire una ultima vez y me fui volando de ahí. 

—¡Zoe, vuelve!— La lluvia se hizo torrencial y una vez mas, la tierra tembló por unos segundos. 

Pero no se preocupen, solo era mi corazón, que se había partido a la mitad.