WOLVERINE

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Capítulo con mucho mucho sadomasoquismo :v me lo pidieron en los comentarios y la verdad es la primera vez que hago algo así, así que espero les guste. Por que en verdad me he esforzado por este capítulo. Sin más, disfruten.

Salí del departamento sólo a hacer compras, Logan casi no me dejaba, después de todo este tiempo donde estuvieron cazando mutantes, me decía que era peligroso, pero yo era capaz de defenderme.

—¡Hola!— Sobresalte al escuchar la voz, pero sólo era Daysi Johnson, mi vecina, igual mutante.

—Hola, Quake, ¿Que tal todo? —Salude amable mientras repasaba la lista mental de las cosas que debía comprar.

—Oh, bastante bien—Me guiño un ojo a lo que yo reí — Debo dejarte, adiós.

Y sin más, salió corriendo por la escalera. Eso fue algo un poco extraño.

Continúe mi camino, llegue a la tienda, compre lo necesario(Lo cual terminó en casi diez bolsas) y regrese a casa.

Luchaba con las bolsas y las llaves de la puerta, hasta que finalmente resbalaron de mis manos y fueron a parar al suelo. Bufe con molestia.

—Déjame ayudarre— Alexander, el chico contiguo a mi departamento, salió corriendo del suyo.

Tomo mis llaves del suelo, abrió la puerta y después tomó todas las bolsas que yo iba cargando.

Agradecí con la cabeza y entre al departamento, haciendo la puerta a un lado para que pudiera pasar.

Le indique la barra para que colocará las bolsas mientras yo me aseguraba que nadie me hubiese seguido, sólo por precaución.

Una vez dentro, pude observar mejor a Alexander, quien me miraba con una sonrisa mientras mordida su labio inferior.

—¿Ocurre algo? —Pregunte mientras caminaba al otro lado de la barra, su mirada me seguía

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—¿Ocurre algo? —Pregunte mientras caminaba al otro lado de la barra, su mirada me seguía.

—Eres muy bonita para ese...— Se tapó la boca enseguida, yo lo miré mal.

—Alexander es mejor que...—No pude terminar de hablar.

La puerta se abrió de golpe y el sonido del metal hizo sobresaltar al chico frente a mi.

Logan llegó por detrás de Alexander, por suerte había guardado sus garras, este joven no sabía que la mayoría de los que vivimos en el edificio somos mutantes y la verdad, no tiene porque saberlo.

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