|Capítulo 10|

253 9 1
                                    


El paso del tiempo realmente es sorprendente, después de aquella noche en la que tuve un ataque de sinceridad las cosas entre nosotros se puede decir que cambiaron un poco de buena manera, es decir, sí antes era atento, comprensivo, y amoroso ahora se supera a sí mismo, cuando sale de su trabajo siempre lo tengo frente a mi puerta para una salida o pasar la noche juntos, no me deja sola a no ser que sea por cuestiones de trabajo y yo paso el día ocupada en el gimnasio con Jonathan, evito estar sola y pensar de más porque las botellas de alcohol se agotan y pronto tengo que ir a la tienda a reabastecer suministros, aunque he reducido el viaje a la tienda en ese segmento especifico no quiere decir que he dejado de hacerlo, es difícil cargar con culpa y dolor, pero intento sobrellevarlo lo mejor que puedo, intento no pensar de más, de verdad que lo intento porque no sé qué haré si recaigo.

Pasar el tiempo con él me ha ayudado bastante, las cosas no están tensas entre nosotros, discusiones se puede decir que no hemos tenido... al menos no tantas, pero si lo he observado un poco molesto, una nueva faceta que cuando la descubrí debo admitir que quedé impresionada, quiero decir, se ve malditamente bien con su ceño fruncido y la mirada cargada de advertencia y desafío.

Por otro lado, sé que sabe que me encuentro sola, no me lo ha dicho directamente, pero cuando pregunta por Matthew tengo que inventar una excusa patética y para nada creíble, dado que cuando va a visitarme es por la noche la mayor parte de las veces, solo me observa en silencio y no pregunta más, pero me da esa mirada de "¿a quien quieres engañar?".

Con respecto al cambio tan abrupto en el aspecto de sus guardaespaldas no me ha dicho mucho, solo que es necesario y nada más, no me ha dicho nada que pueda sonar sospechoso y al mismo tiempo lo es que no quiera decirme la verdadera razón, no sé a qué se debe y así transcurren nuestras salidas, ahora no estamos completamente solos y en varias ocasiones he sentido que ellos me observan, todos y cada uno de mis movimientos y me altera, sin embargo, no le he dicho nada a Leo porque realmente no podría culparlos de no confiar en mí, después de todo, estoy intentando descubrir quién es Leonard McGregor aunque ellos no lo sepan y supongo que no confían plenamente en mi.

A lo largo de este tiempo también lo he visto más cansado, sus hombros tensos y sus pensamientos en quien sabe dónde, y por más que pregunto qué es lo que ocurre no responde con una respuesta convincente, solo con un vago "no es nada que deba preocuparte", pero lo hace, me preocupa, al mismo tiempo me pone de nervios, quiero decir, aun no encuentro nada de lo que se me ha pedido, para estas alturas ya estoy desesperándome un poco y Gabriel no deja de insistir y amenazar sutilmente, pero Leo no me dice nada, quizás aun no confía en mi o quien sabe, quizás todo aquello es completamente erróneo, mi corazón desea que sea esto último.

Entonces, cuando siento su cuerpo tenso digamos que me ofrezco voluntariamente a calmar su tensión y termino masajeando sus hombros, al inicio... la tensión era demasiado palpable, y sé que cuando se levanta del sofá y dice que quiere "estirar las piernas" no es eso realmente lo que quiere hacer, quiere calmar el ambiente entre ambos y la tensión que lo esta presionando. En ese aspecto... se puede decir que hemos progresado un poco y al mismo tiempo no hemos progresado nada, él no presiona en lo absoluto, pero soy yo la que quiere avanzar y al mismo tiempo no quiero hacerlo. Oh, Dios, es que de solo imaginarlo así sé que será algo de lo que me costará salir, y al mismo tiempo quiero quemarme en ese fuego, así que he intentado avanzar más, pero cuando mis manos buscan desabotonar su camisa él me detiene tomando con sutileza mis muñecas y alejándolas hasta bajarlas, besa mi frente y detiene el beso para acomodarme sobre su pecho y acariciar mi cabello.

Es frustrante, si soy honesta, pero no insisto, no sé qué es lo que espera o si en realidad esta esperando que las cosas se den y no forzarlas o si realmente me mintió cuando aseguró que no había cambiado de opinión respecto a mí, pensar eso ultimo me lastima bastante entonces no he intentado nuevamente un acercamiento, al menos de momento y honestamente no es que sea una persona paciente.

Dulce Mentira |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora