Mareo

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Antes de empezar a leer, es importante que sepan que este arco consta de un único capítulo. Ya sabrán por qué 🍒

Jimin no debería estar bebiendo.

No tenía mucha tolerancia al alcohol y no sabía respetar la fina línea entre estar medianamente entusiasmado producto de éste, o pasarse de la raya.

El resultado era notorio. Estaba de brazos cruzados, asintiendo con la cabeza y riéndose de algo que definitivamente no estaba entendiendo. El mundo a su alrededor estaba girando violentamente y tenía la sensación de que se estaba cayendo todo el tiempo, aunque sus pies siguieran clavados a la cerámica de la cocina de la casa de Vernon.

Estaba muy, muy borracho.

— ¿Hyung?

Una voz le sacó de su ensoñación y cabeceó, como queriendo despabilar. Pestañeó y se esforzó en mirar hacia el frente. El grupo de chicos que le acompañaba se desplazó ligeramente hacia la derecha.

— ¿Sí?

Yugyeom le miraba nervioso. Había una chica a su lado. Parecían estar tomados de las manos, él llevaba el cabello revuelto y se veía relajado. Jimin sonrió.

— ¿Sabes dónde está Vernon? Necesito pedirle un favor...

—Ah... —El rubio entrecerró los ojos, riendo— Pillos... No tengo idea. Liándose por ahí, supongo.

Yugyeom asintió con la cabeza y se dió la media vuelta.

—Ya, Yugie —Le llamó.

— ¿Sí, hyung? —El menor se volteó.

— ¿Estás preparado, verdad? Sé que no eres un idiota, pero...

—N-No se p-preocupe hyung —El menor enrojeció, negando con la cabeza— Lo estoy.

Jimin quiso asentir, pero creyó que si movía un poco más el mentón iba a perder el equilibrio definitivamente y se desplomaría sobre el mesón a su lado, como un muerto.

Como estaba haciendo un chico en ese preciso momento.

Jimin no le había visto llegar. Tenía que haberse dejado caer allí hace menos de cinco minutos... ¿Cuánto tiempo había pasado él allí, la verdad? Intentó alcanzar el móvil en uno de sus bolsillos pero no pudo encontrar cuál era el indicado, así que desistió. La música sonaba condenadamente fuerte por lo que la chica tampoco escucharía el timbre de todas formas.

Volvió a mirar hacia un lado y esta vez se sorprendió de ver a dos figuras. El mismo chico que parecía dormir sobre el mesón, y a su lado, un castaño había tomado asiento con el ceño fruncido. Le sonaron remotamente conocidos y parecían estar discutiendo.

— ¿Pero ves cómo te pones? Dijiste que no ibas a hacerlo hoy. No puedes hacer esto cada vez que sales de fiesta, está mal.

—Vete a la mierda, Wang.

—No voy a irme a ningún lado sin ti. No voy a dejarte en estas condiciones aquí tirado.

—No necesito tu puta ayuda.

—Deja de hacerte eso. Deja de hacerme esto ¡Por favor, Joon! No está bien. Necesitas ayuda.

— ¿Puedes mantener tu maldita boca cerrada alguna vez? No pedí tu opinión, no me interesa... ¿Dónde está Byeun?

—He aguantado mucho tiempo esto, ¿Sabes? —El castaño se levantó de la silla— No vas a seguir tratándome como la mierda. Nos vamos.

Jimin sintió unos brazos rodearle el cuello. Miró hacia el frente, despegando la mirada de la escena y se encontró con el bello rostro de una chica. No lograba recordar su nombre, pero besaba muy bien y estaba muy buena. El olor a perfume floral, humo de cigarrillo y ron le inundó las fosas nasales.

Mala Conducta |KOOKMIN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora