El corazón de Jungkook estaba latiendo rápido antes de que siquiera sonara el timbre que marcaba el fin de la jornada.
Así que cuando llegó el momento y tuvo que levantarse de su pupitre— y dejar de golpear el suelo con el pie, ansioso por salir de allí— sintió que de pronto, su corazón estaba trepando por su garganta. No tenía sentido ponerse demasiado nervioso, pero sin embargo allí estaba. Procurando no tropezar mientras hacía camino hacia los casilleros.
Rodeó el espacio de su nivel, pasó de largo por el tercero y se metió al pasillo de los chicos de último año. Un par de cabezas se giraron en su dirección, pero nadie se interesó lo suficientemente como para hacer algo al respecto.
Caminó hasta que llegó a la larga sección de los apellidos Park y sorpresivamente encontró al chico rubio allí. Solo.
—Hey —Le llamó.
Jimin alzó la cabeza —estaba atando sus zapatillas— y le hizo un gesto con las cejas.
Ah, Dios.
La belleza del rostro de Park siempre lo tomaba desprevenido. Tenía el cabello levemente húmedo, seguramente porque venía saliendo de las duchas, y se le pegaba tanto a la frente como al cuello. La forma de su nariz era igualmente llamativa, con una curva digna de una portada de revista. Podría haber seguido divagando horas, pero se aclaró la garganta y se obligó a calmarse.
—Necesito hablar contigo.
— ¿Tenías que venir hasta aquí? —Bajó la mirada y terminó de hacer el nudo.
—Sales corriendo cada vez que suena el timbre, así que... Sí.
Jimin se levantó, aún dándole la espalda y sacando un par de libros de adentro de la taquilla.
—Touché.
Jungkook carraspeó y se acercó, apoyándose en la puerta de metal y susurrando. Notó como Jimin se tensó en su lugar, probablemente pensando que iba a ser tocado.
—Creo que tú y yo debemos hablar —Su mano fue hasta dentro del casillero e inspeccionó el encendedor desechable rojizo que se encontraba sobre los libros. Giró la tuerca y sonrió— La otra vez no pudimos hacerlo.
— ¿En serio? Yo creí que sí —Jimin le quitó el objeto de las manos y lo arrojó al fondo.
—No me dejaste, la verdad. Sólo querías que te follara para olvidarte de todo —No se molestó en susurrar la última parte, y notó un ligero rubor en las mejillas del rubio— Eres egoísta. Yo quería otra cosa.
— ¿Vas a decirme que no lo querías? —Él giró la cabeza y alzó una ceja, con semblante orgulloso. La mirada de Jungkook se distrajo en la raíces de cabello oscuro, probablemente debido a que no lo había retocado en un tiempo. Luego bajó su mirada hasta sus labios carnosos antes de responder.
—No en ese orden —Sonrió.
— ¿Y crees que este es un buen lugar para hacerlo? —Jimin le miró divertido— No podrías aguantar ni un minuto.
— No te equivoques. Si nos pillaran, probablemente sería porque haces demasiado ruido.
Jimin rodó los ojos y cerró la taquilla con fuerza, provocando que la gente a su alrededor se sobresaltara.
— Bueno, jódete.
— ¿Podría hacerlo en tu casa? —Jungkook se cruzó de brazos— Como ahora.
— ¿Estás invitándote a mi casa?
—Estoy preguntando, entre líneas, si no vamos a recibir visitas inesperadas porque yo iré allí de todos modos. Tu novia es muy simpática y todo, pero fingir que no había metido mi polla en tu...
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Mala Conducta |KOOKMIN|
FanfictionMuy popular. Excelentes notas. Hijo de una familia coreana-europea. Adinerado. Capitán y jugador estrella del equipo de Fútbol. Sonrisa carismática y atractivo como la mierda. Park Jimin es casi perfecto. Casi. De no ser por su horrible personalid...