Byun Baekhyun III

8.7K 1.1K 787
                                    

Jimin entró a la fría ducha con el cuerpo acalorado. Tenía que hacerlo rápido y largarse lo más rápido posible de los camarines.

Habían ganado, pero no estaba de humor para aguantar una tanda de cumplidos y proposiciones para los dos partidos que quedaban de la fase de grupos.

Él lo tenía claro. Si los ganaban, pasaban. Si no, estaban fuera. Eso era todo, y no quería discutirlo con nadie porque él jodidamente lo sabía.

Cuando comenzó a sentir el agua fría, habiendo disminuido su temperatura corporal drásticamente, cerró el grifo con fuerza y tomó la toalla que colgaba de la puerta. Se la puso alrededor de la cintura y salió directo a su bolso de ropa.

Los chicos aún estaban allí, arrojándose las prendas y gritando como endemoniados. Había sido un buen partido, pese a haber ganado por sólo dos a uno —ningún gol suyo, y ni siquiera una asistencia—. Sentían que habían dominado en la cancha y eso les subía el ánimo.

Se secó rápido, pero no lo suficiente como para llamar la atención. Echó un par de bromas, se vistió y se peinó el cabello rubio hacia atrás.

— ¿Te vas, Jimin? —Taemin, obviamente, no había pasado por alto su conducta. Pero incluso él parecía feliz, su ceja alzada no era intimidante como siempre— Pensábamos ir a celebrar a algún lado.

—Tengo que ver a mi novia —Mintió, con una sonrisa apenada— Y mañana venimos a clases... No estoy para embriagarme otra vez en la semana.

—Bien, tomaremos por ti entonces.

— ¡Tomaremos por usted, hyung! —Gritó Yugyeom y Jimin finalmente salió de allí.

La jornada de clases había terminado y sólo quedaban los clubes merodeando por el Instituto además de la gente que había venido a ver el partido. Se escabulló con suerte del grupo de chicas que supuso estaba esperándolo a él justo a un lado del pasillo y atravesó el patio.

No tenía ganas de ver a Jungkook tampoco.

Habían pasado dos días desde la conversación acerca de Baekhyun en su casa y no habían vuelto a hablar desde entonces. No es como si lo hicieran todo el tiempo realmente, durante los días de Instituto sólo se mensajeaban, pero pintaba que no lo harían hasta que el londinense se marchara.

—Jueves —Susurró, contando los días. Baek se iría el domingo. Supuso que Jungkook le llamaría durante el fin de semana, porque se encontraba dando exámenes hasta el viernes por la tarde y por mucho que quisiera follarse al chico, algo de importancia tenían los estudios.

El camino a casa lo recorrió dándole vueltas al asunto. ¿Cuándo debería de llamarles a ambos, entonces? Por separado, claramente. Porque Jimin no se veía a sí mismo compartiendo la cama con más de un hombre a la vez. No todavía.

Y a la vez, trataba de no pensar demasiado en lo que había significado la victoria del equipo. Le dolía no haber sido de mayor ayuda durante el partido y que los chicos ganaran sin su participación. Debería de estar feliz por eso, lo sabía, pero era un jodido egoísta y le asustaba la sensación de sentirse reemplazado.

Misma sensación que se había ido intensificando en su pecho con los días, mientras más vueltas le daba a las palabras de Jungkook.

— ¿Qué debería hacer con el chico si se me está insinuando?

—Negarte, idiota —Susurró, bajando del coche y caminando hacia la entrada de la casa.

Estaba siendo un hipócrita. Era consciente de aquello. Pero también se había sentido un poco reemplazado al escuchar al menor decir aquello. Y allá él con sus sentimientos, no estaba acostumbrado a sentir cosas como la presión angustiante en su pecho.

Mala Conducta |KOOKMIN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora