La lengua del rubio se metió en su boca al mismo tiempo que sintió un agarrón de una mano pequeña, pero firme, sobre su entrepierna.
Jungkook gruñó, jalando el cabello de Jimin hacia atrás para cortar el beso y mirarle a los ojos, molesto.
—Dije no lengua —Su mirada se desvió, sin querer, a los labios rosados y ya hinchados de Jimin— Y nada de agarrar.
—Pero si te gusta —El chico sonrió como un auténtico zorro, malicioso y atrevido. Jungkook no pudo evitar alzar la comisura de sus labios en una sonrisa resignada. Era su culpa, él había creado a ese monstruo— ¿No?
—Lo que me gusta es verte obedeciendo —Respondió, jalando más aún el cabello de Jimin para dejar su cuello expuesto. Le empujó suavemente hasta la fría pared de cerámica, encerrándole entre ésta y su cuerpo— ¿Vas a obedecer o tengo que castigarte aquí?
Jimin pareció pensarlo un segundo, aún sin quitar la sonrisa. Quizás la idea de recibir un castigo en un cubículo del baño de hombres del gimnasio vacío le encendió, porque sus pómulos se tiñeron de rojo.
— ¿Sabes? El entrenador dice que es mejor quedarnos con las ganas de follar veinticuatro horas antes del partido. Ayuda a acumular testosterona.
— ¿Sabes cuánto me importa eso? —Jungkook alzó una ceja y se acercó para morder la mejilla de Jimin con la suficiente presión como para dejar una hendidura. Desaparecía en los próximos minutos, pero Jimin hizo una mueca— Yo soy quién decide cuándo te corres y cuando no.
—A-Ah —Jimin cerró los ojos y Jungkook metió una de sus piernas entremedio de las contrarias, frotando su muslo contra la semi erección del rubio— E-Espera...
—Ahora que dijiste eso, tengo una idea.
—J-Jungkook —Jimin le regañó antes que el castaño le besara una última vez, arrodillándose frente a él— ¿Q-Qué crees que haces?
—Vamos a jugar a algo —Dijo, llevando las manos a la cintura contraria y desabrochando el cinturón del pantalón— Tú te quedas callado, sin hacer ni un maldito ruido, y yo te recompenso.
Jimin sonrió antes de negar con la cabeza, divertido, y el corazón de Jungkook latió desbocado.
—No estás pensando hacerlo en... ¡Ah!
Se interrumpió cuando el castaño apretó su miembro sobre la tela de la ropa. Lentamente y sabiendo lo difícil que estaba siendo para Jimin callarse, bajó los pantalones y la ropa interior, lamiendo la pálida piel de sus muslos y dejando mordidas aquí y allá.
Casi sonrió con autosuficiencia cuando Jimin se llevó una mano a la boca, mordiendo sus dedos, mientras él le daba una lamida a la erección desde la base hasta la punta.
La verdad, nunca había hecho una mamada antes. Así que se concentró en hacer lo que había visto muchas veces en los vídeos porno, porque tampoco podía usar lo que a él le gustaba recibir como referencia. Jungkook era fan de follar bocas con rudeza.
Subió y bajó su lengua, usando una de sus manos para ayudar a esparcir tanto su saliva como el líquido pre seminal. Cuando consideró que era suficiente, lo metió en su boca casi por completo.
La mano libre de Jimin aferró un mechón de cabello de Jungkook, quien comenzó a mecer la cabeza hacia adelante y atrás. Era difícil. Apenas podía conseguir mantener un ritmo adecuando sin olvidarse de evitar el contacto con sus dientes y usar la lengua al fondo de su garganta.
Lo hizo un par de veces más hasta que sintió una ligera carcajada. Miró hacia arriba, siendo consciente que la vista de Jimin debía de ser espectacular -Jungkook tenía casi todo el miembro en la boca, los pómulos ahuecados y el cabello cayendo sobre su frente- y le vió apretando un ojo con fuerza mientras sonreía.
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Mala Conducta |KOOKMIN|
FanfictionMuy popular. Excelentes notas. Hijo de una familia coreana-europea. Adinerado. Capitán y jugador estrella del equipo de Fútbol. Sonrisa carismática y atractivo como la mierda. Park Jimin es casi perfecto. Casi. De no ser por su horrible personalid...