QUE NADIE SE ENTERE

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(MARINETTE)

—¿A Chloe? ¿Porque? Ella no es nada mio —inquirió confundido.

—¡Sólo hazlo! Adrien.

—Perdóname pero no me parece justo, ella pensará que lo nuestro podría continuar.

—Y ¿porque no puede continuar?

—Marinette, yo te quiero a ti y  a pesar que acepto tu decisión de casarte con mi padre confió que no lo hagas...

—Adrien sólo faltan tres días —interrumpí—, deberias aceptarlo.

—Noo —dijo en un tono desafiante pero tierno—, no lo haré.

Se acercó a mi, de pronto alguien llamó a la puerta.

—Marinette, Gabriel llegó y te espera en su despacho —gritó Nathalie desde afuera.

—Gracias Nathy.

—Adrien, tu padre nos vio en la mañana, quizá es la razón para verme —hable nerviosa caminando de un lado a otro en el cuarto.

—¿Quieres que hable con él?

—¡Noooo!

—Sólo quiero que traigas a Chloe y esfumes cualquier duda que tu padre pueda tener sobre mi —lo mire fijamente señalándole con un dedo, esta situacion me estaba orillando a cambiar mi caracter. Hace apenas algunos meses era una mujer tranquila y honesta, pero él hecho de lograr mi libertad me había convertido en calculadora, y por lo que pensaba hacer con Chloe y Nathaly creo que también en mezquina y egoísta, es que una no gana nada siendo honesta y buena ahora, ojalá tampoco pierda nada.

—De acuerdo —contestó sorprendido, cerrando la boca.

Salí de mi habitación y al bajar las gradas ví como Adrien cerraba la puerta, pero no fuí la única que lo vió salir de mi dormitorio Nathalie estaba en el recibidor atenta a mis movimientos, su presencia estaba empezando a incomodarme.

—Buenas noches Gabriel —dije mientras entraba a la oficina.

—Marinette —habló y su tonó me llamo la atención, sin contar el hecho que me hable por mi nombre y no el típico "pequeña"— hoy no estuviste en la empresa.

—Si, fui a la agencia de publicidad  —respondí armando mi cuartada—, hemos tenido problemas con las últimas campañas —comenté, diciendo la verdad, sí bien no había ido a la agencia si había tenido problemas con la dueña del negocio, no queria seguir en tratos con su agencia.

—¿Qué tipo de problemas?

—Nada grave Gabriel, yo lo solucionaré —suspiré tragando el nudo de mi garganta, tenía inmensas ganas de llorar pero no era por la agencia o su dueña sino por todo lo que había pasado con Adrien—, algunos malentendidos.

—Para verte al borde del llanto debió ser grave pequeña —el hecho de que lo haya mencionado fue suficiente para que empiece a llorar y trate de excusarme detrás de la pelea con la dueña de la agencia.

—Me trato de incompetente y que no tenia experiencia.

—De acuerdo, cambiemos de agencia —cruzó los brazos, y dentro mio disfrute la sensación de venganza.

—Pero... es la agencia con la que has trabajado toda la vida.

—Quiero que te involucres más en la empresa escoge una nueva agencia Marinette —asentí con la cabeza.

—Sabes quería hablarte de Nathalie —dije sacando el tema.

—¿Que sucede con ella?

—Nada grave es sólo que necesito que me ayude con algunos detalles de la boda —murmuré, porque presentía que ella nos oía detrás de la puerta, aunque no era lo que quería decir, yo quería que también la heche, pero cuando Gabriel oyo su nombre su expresión cambio.

—De acuerdo —me dijo levantandose de su cómodo sillón luego se acercó a mi— ¿Marinette después de ver a Adrien, aún quieres casarte conmigo?