QUE NADIE SE ENTERE

> 28 <

(MARINETTE)

—¿De qué quieres hablar pequeña? —preguntó Gabriel un poco desanimado, no sabía que Adrien ya estaba en casa.

—Adrien ya está en casa —sonreí amable—. Y pues lo del robo, en realidad no fue un robo ¿sabes?

—¿Qué sabes al respecto? —volvió a inquirir ansioso.

—Que..., fue Adrien —no sé porque pero no me anime a decirle que fui yo— pero todo es una confusión. Él buscaba una joya de su madre en tu caja fuerte, para poder regalarsela a Chloe cuando le pidió matrimonio...

— Y ¿Porque tomó el dinero?

— En realidad no lo tomó pero al abrir la caja fuerte y buscar entre el dinero, él me contó; que los billetes cayeron y se puso nervioso de que alguien lo vea, entonces los metió en una "bolsa" creo, con la intención de regresarla más tarde antes que te des cuenta, sin embargo salió con sus amigos al terminar la fiesta para festejar su compromiso, tú sabes los jóvenes —me encogí de hombros—, el detalle es que se embriagó y reaccionó hoy a medio día, cuando la noticia ya estaba en todos los medio se pusó nervioso y me encontró al salir del trabajo para contármelo.

— Adrien jamás ha sido capaz de robarme, sin embargo debió consultarme, llame a la policía y ahora ¿Qué les diré que fue un error?, Adrien me va a escuchar iré ahora mismo a hablar con él —se dirigió a la puerta y antes de que la habrá entendí que debía actuar para que esto no termine mal.

— Por favor es tu hijo no seas duro con él —me sujeté en su brazo derecho apoyando mi cabeza en su hombro— el dinero esta completo, no veo razón para hacer más grande este problema ¿si? —le dí un casto beso en la mejilla pero él giro la cabeza, terminé dándole el beso en los labios.

— De acuerdo pequeña lo haré por ti...

— En cuanto a la policía yo me encargo de ellos.

Salimos de su habitación rumbo a la de Adrien, cuando él abrió la puerta Gabriel entró sin preguntar, yo lo seguí por detrás, Adrien no sabía nada de lo que le había dicho a su padre.

— Adrien ya le conté la verdad a tu padre —empecé a hablar y le clave la mirada para que me siga la corriente— le dije que fue una confusión, que en realidad buscabas alguna joya de tu madre para regalarsela a Chloe, en el afán de buscar en la caja fuerte se te cayó el dinero y de nervios recogiste todos los billetes en una bolsa, con la intención de regresarla más tarde, pero, como te pusiste a festejar tu compromiso con tus amigos, pues se te fue la hora y ocurrió todo él incidente que ya sabemos...

— Podrias disculparme padre, no sabia como decírtelo es por eso que llame a Marinette y le conté todo —aseveró reforzando mi versión.

— Asi es me llamó y nos encontramos al salir del trabajo para que lo ayude —añadí nerviosa para que nuestras versiones no varíen.

— Agradece que Marinette tiene un gran don de convencimiento y me explicó las cosas muy calmadamente, además que se comprometió a arreglar el asunto con la policía, porque estaría muy molesto Adrien. Y por favor en una próxima ocasión sí necesitas algo, Pídemelo a mi.

Salimos de la habitación de Adrien, en mi puerta Gabriel me dio un beso en la frente luego me dijo:

—¿No crees que deberíamos pasar la noche?

— ¡Claro que no! eso será hasta la boda Gabriel —lo empujé hacía su puerta para ingresar a mi alcoba y suspirar tras cerrar la puerta, ahora me había comprometido más con Gabriel, sí antes se trataba de un simple convenio ahora parecía que iba a ser un verdadero matrimonio, después de ese beso.

Me recosté en la cama y cerré los ojos había sido un día muy largo, que finalmente termino bien.

De pronto sentí una mano en mi cintura, de alguien que se había metido a mi lado, había olvidado ponerle seguro a la puerta.

— Sí supieras cuan celoso me siento por ti... —susurró en mi oido, haciendo que me estremezca.