QUE NADIE SE ENTERE

★★★

(ADRIEN)

Al llegar al edificio, Luka y Nathaniel nos ayudaron a subir todas las cosas hasta el departamento de Marinette que a partir de entonces seria "nuestro departamento".

— Al fin juntos... —le murmuré tomandola por detrás de sorpresa.

— Si al fin juntos, mi gran sueño al fin se hace realidad —suspiró— sabes ¿cuantas veces me imaginé este momento? Desde que tengo 14 años eres el único hombre que yo he querido y hoy estas aquí a mi lado... solos...

Me siento enamorado, ella ha logrado conquistar mi corazón, se que es la correcta, porque aunque han pasado muchas cosas entre nosotros nada de eso me importa, hoy quiero ser feliz.

— Sé que no soy el principe que soñaste... —le dije al oido— pero estoy dispuesto a cambiar todo por ti...

— De que hablas Adrien, yo te amo tal cual eres —giro mirandome a los ojos de manera diferente, había algo de maldad en sus ojos me empujó hasta la cama haciendo que caiga sobre las cobijas violetas que habíamos acabado de poner.

Subíó de rodillas ante mi, se sacó la blusa que tría, quedando solo con su brasier, hizo que mi mundo se detenga, la noche caía y la luz empezaba a escacear pero pude verla sonrrojarse.

— Yo no se si tú me quieres pero no me interesa, porque a partir de ahora eres mio... —me beso apasionadamente luego volvió a hablar— Adrien te quiero solo para mi.

Recorrí su cuerpo con mis manos, lentamente queria grabar ese momento, nuestras bocas estaban en medio de un beso que no puedo explicar pero era como sí el mundo se fuera a acabar, sentía esas mariposas por todo el cuerpo.

—Ni si quiera el amor de Romeo y Julieta es más grande que este amor... poder mirarme reflejado en esos ojos bonitos, es parte de lo que más quiero...

Uno y otro beso, fueron los encargados de hacer que nuestros cuerpos hablen, mis manos sabían lo que debían hacer, entonces intercambiamos posiciones yo estaba sobre ella, le quite las prendas que aun llevaba encima, recorrí con mis labios su cuello, sus brazos, sus pechos, su abdomen, su aroma estaba impregnado en mi, entonces sentí una necesidad incontrolable en mi parte viril, ella lo notó se apegó más a mi dandome permiso de saciar esas ganas, pero yo aun tenia miedo.

—Te amo... —susurró a mi oido, sus manos me tomaron del rostro, para besarme todavía mas intensamente que antes, mi cuerpo sabía lo que quería, automaticamente encontré el camino entre sus suaves piernas, la sensación más intensa de toda mi vida, estaba en su cuerpo en ese instante, los movimientos de mi cadera eran involuntarios, ella soltaba pequeños sonidos entrecortados, trate de ser gentil con su cuerpo, a pesar que la parte salvaje que tenía dentro estaba apoderado de mi ser. De pronto sentí mi corazón dejar de latir, al mismo tiempo sus uñas se encajaban en mi espalda.

— Jamás olvidaré este momento —le dije besando su frente— no se como lograste que te ame asi, Marinette me enamore de tu forma de ser de tu caracter y ahora de tu cuerpo.

— Te prometo que eres lo más bonito que me ha pasado en la vida.

Nos quedamos profundamente dormidos, ella en mis brazos, en la mañana, suspiré al recordar todo lo que había sucedido la noche anterior...

—¿Todavía me amas? —preguntó ella sin abrir los ojos.

—Toda la vida, me enamoré por lo que eres, sí tu supieras lo que siento te juro que jamás dudarias de mi, yo no cambiaria nada de ti, hasta esas actitudes perversas me ecantan, ¿me entiendes? Me tienes loco, ¿como te explico?, te adoro, te amo tal como eres Marinette.

Todos los días a su lado, y las noches también, esta vida enpezaba a fascinarme...