Tras una semana entera trabajando en mi armadura y arma era hora de darse un pequeño descanso. Reyes mismo quería verme a la hora de comer, lo curioso es que no me citó en la cafetería específica para miembros de Blackwatch, sino de Overwatch.
Llegué allí preguntando a gente que había por el pasillo. Era mucho más luminoso y amplio. Ajusté mi corbata y busqué a Reyes. No estaba solo, una chica de rubios cabellos hablaba con él. Llevaba un traje azul con el logo de Overwatch en uno de sus hombros. Lo que más me llamó la atención fueron sus alas metálicas que salían de su espalda. Me acerqué y saludé a Reyes con un apretón de manos, la chica se levantó y se acercó a darme 3 besos en las mejillas. Me sonrojé un poco pues no estaba acostumbrada a que me saludasen así.
—Justo le estaba hablando a Angela sobre ti. Esta es la Dra. O'Deorain. -dijo apuntando hacia mí-. Moira, te presento a la Dra. Ziegler o Angela.
—Un placer Dra. Ziegler.
—Igualmente Dra. O'Deorain. -pronunció con dificultad mi apellido así que la ayudé.
—Puedes simplemente llamarme Moira.Y así como dije tomé asiento y esperé al camarero junto al resto para pedir. El principio fue complicado pues un silencio incómodo inundó la conversación. Mientras pensaba por donde empezar sobre las investigaciones de Ziegler esta comenzó a hablar.
—Tú eres la científica que investigaba sobre el programa de modificación de ADN, ¿no?
—Vaya, veo que soy famosa. ¿También me vas a echar un discurso sobre la moralidad?
—N-no pretendía... -tartamudeó produciendo un silencio.
—El caso es que quería conocerte pues me han parecido interesantes tus investigaciones sobre nanobióticos.
—¿Ah sí? Podría enseñarte más después de comer si quieres. -dijo Angela emocionada.
—Mercy, tienes una misión después, ¿lo has olvidado? -interrumpió Reyes la alegría de la chica, quien se sonrojó por su metedura de pata.Al principio la doctora me sorprendió mucho. Para empezar Reyes ni me había avisado que iba a conocerla precisamente hoy. Admito que era bastante guapa y algo mona, pero no es un perfil que encaje mucho con alguien que ha hecho todos esos descubrimientos, además parecía mucho más joven que yo.
Una vez llegada la comida tomé un trago de vino de mi copa. Mientras tanto miraba a Angela de reojo. Esta hablaba con Reyes sobre algo que no le di mucha importancia. Sin darme cuenta, la doctora miró para mí y vio mi brazo marchito como la rama de un árbol.
—Espero que me expliques como has sido capaz de adquirir ese poder en tu mano derecha.
—Mierda el guante... -susurré pues me los había olvidado en la mesa de pruebas-. Se llama varios intentos de experimentar con uno mismo. -le contesté-. ¿Acaso estás interesada?
—Am... -se sorprendió-. Desde luego no sería capaz de probar algo así con mi propio cuerpo, pero siempre es bueno saber sobre nuevos experimentos.
—Puedes dejar de tratar de ser amable. A ningún científico le hace alguna gracia lo "loca" que estoy. -dije pasivamente ignorando sus palabras-.Reyes percibió el claro silencio que había aparecido entre ella y yo. Quien estaba interesada era yo en ella, no al revés. Pocas ganas tenía de recordar los sucesos que me hicieron llegar a Overwatch.
Mientras comía desvié mi mirada a los grandes ventanales de la sala. Gabriel aún así intentó resucitar la conversación, como si no quisiese malos royos entre miembros de la misma asociación.
—¿Por qué no quedáis después de la misión? Sería interesante si trabajais en un proyecto juntas.
—Acepto la invitación, pero que quede muy claro que yo trabajo sola. -fruncí el ceño mostrando mi arrogancia.En cambio la rubia, a quien le apareció una sonrisa de nuevo, pareció gustarle la idea. Comía con elegancia. Apartó su cabello poniendo detrás de la oreja. Parecía... tan inocente y frágil...
—Entonces será mejor que nos veamos el lunes, ya que me requieren en otro país y pasaré el fin de semana allí.
—Entiendo. -contesté con algo de frialdad-. ¿Cuánto tiempo llevas en esto?
—No mucho...-miró a otro lado-. Trabajaba como jefa de cirugía en Suiza hasta hace no muy poco.Admito que me sorprendió. No esperaba para nada algo así de alguien tan joven. De cierta manera me recordaba a mí, me preguntaba si ella también se sientía tan sola... Qué tonterías digo, ¿qué hago pensando en ella? Ni que no tuviese suficiente con mis cosas.
Finalmente Angela fue la primera en abandonar la mesa debido a su misión. Reyes miraba para mí mientras me distraía con mi móvil.
—Sabes Moira, pensé que tenía otro tipo de interés hacia Mercy. Pudiste haberme dicho que lo mirabas como una rivalidad y podríamos habernos ahorrado todo el numerito.
—¿Una rivalidad? Una cirujana no es quién ni de besar mis zapatos. Además, ¿qué interés crees que iba a tener hacia ella?
—Pues interés doctora a doctora, ¡yo qué sé, Moira! -dijo algo molesto-. Eso sí tenlo claro, ojito con herir a Mercy, ¿te queda claro?
—Tu sobreprotección solo hace que me interese más. -respondí franca pensando en el físico de la chica.Mi propio jefe desistió conmigo. Se levantó y se fue, y así hice yo. Volvía a la nave de Blackwatch guiándome por los indicadores, pero tomé un pequeño desvío. Entré en una sala enorme llena de diferentes naves de aviación. Una de ellas estaba embarcando para tomar vuelo. No me acerqué pues no quería ni entorpecer ni ser vista, aunque solo conseguí la primera. Angela hablaba con otros tres compañeros con traje azul de Overwatch. En un momento se giró y me vio a lo lejos saludándome mientras entraba dentro. ¿Por qué diantres... seguía siendo amable conmigo?
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Mis orígenes
FanfictionUna vez finalizados mis estudios es hora de comenzar a investigar lo que aún no ha sido revelado. Desafortunadamente, nosotros los científicos siempre necesitamos a alguien que nos financie para seguir nuestro trabajo, y a veces no acabamos en buena...