"Fracaso. Soledad. Abandono. Ningún apoyo. La historia de mi vida."
En mi memoría estaban grabados como cortes en la piel mis recuerdos sobre Jack Morrison y Ana Amari. Tanto el comandante como la subcomandante estuvieron en nuestro interrogatorio después de atacar Venecia. Nos cogieron uno a uno. Primero Reyes, después McCree, y por último Genji y yo.
Un montón de noticias habían en la sala, no pude apreciarlas mucho pues Morrison me obligó a sentarme. Entre los títulos se hablaba de la contienda y nuevos oponentes de Talon,
pero sobretodo, la que me llamó con especial interés fue: "La controvertida y silenciada científica Moira encontrada trabajando para Overwatch".Tras el sermón llegó mi turno de hablar. Fui clara y concisa, teniendo como principal objetivo no perder la compostura.
—Parecía como un ejército entero contra nosotros. La situación era muy peligrosa, pero el comandante tomó las decisiones más duras, continuamos la misión y la completamos con éxito.
—¿¡A esto le llamas éxito Moira?! -preguntó Morrison enfadado-. ¿Tú sabes cuál es la situación actual en Overwatch y como afectará esto a su reputación? Si estás aquí es solo porque Reyes encontró interés por ti.
—Nadie de los que dirigimos Overwatch habíamos aprobado contratarte -afirmó la capitana Amari cortante-, de hecho, tras lo ocurrido no nos queda más opción, Sra. O'Deorain.Sentí una punzada en el pecho en ese momento. El papel ponía claramente en letras rojas "FIRED", es decir, fui despedida. Mire para Jack, para Gerard, quien solo observaba en silencio y que sorprendentemente seguía vivo; y después para Ana, quien me miraba con cara de enfado. No pronuncié ni una palabra. Me levanté y me fui.
Me sentía vacía por dentro. Todos estos años a la basura otra vez. He estudiado tanto para que después me rechacen de esta manera... No aguantaba más, estaba harta, solo rencor fluía por mis venas... y aquella furcia asquerosa... ¿¡quién se cree que es para echarme así?!
Fui a mi taquilla y allí saqué mis cosas y las puse una caja. Saqué la máxima información de los ordenadores de Overwatch, tanto mis investigaciones como información confidencial, sabía que algún día me serviría de algo. Saqué mi gorro y lo tiré al suelo pisándolo. No quería saber nada más de aquella fundación hipócrita, que solo vivía para la reputación internacional.
No tardé mucho en recoger todo. Coloqué las cajas junto a la puerta para irme de una vez por todas. Irlanda era el mejor destino. Iba a abrir la puerta, pero Reyes se encontraba detrás.
—Ya me he enterado de la noticia... -dijo Reyes cabizbajo mientras un poco de humo volvía a brotar de él.
—Respecto el tratamiento... -moví mi mano de lado a lado para dispersarlo y no llamar la atención-, continuaremos con él a distancia si gustas.
—De acuerdo, Moira... y siento que todo haya tenido que acabar así... te ayudaré con las cajas.
—Muchas gracias, Gabriel. -sonreí franca ante su amabilidad-. Pocas personas se preocupan por mí.Cogimos una caja cada uno y fuimos hasta un vehículo proporcionado por Overwatch para transportar cargas. Un ómnico estaba al volante esperando a que montase junto a él. Descubrí que soy muy sensible para las despedidas y le di un fuerte abrazo a Gabriel.
—¿A dónde irás, Moira?
—De momento pienso volver a Dublín, estaré bien allí.
—¿Y qué es de Angela? -preguntó dejándome pensativa.
—No quise ser un estorbo para ella, además que seguramente sigue enfadada. Ni nos esperó a la vuelta de la misión... -agaché la cabeza entristecida-. En fin, no pasa nada, todo estará bien.
—Cuídate mucho. -me miró apenado.
—Igualmente, comandante. -coloqué mi mano en mi frente como despedida haciendo reír a Reyes al recordar viejos tiempos.Una vez lejos de Overwatch abandoné todo lo que me importaba. Ni me despedí de Angela. Solo quería que me perdonase por lo que hice y por todo lo que estaba a punto de hacer. Sabía que Reyes se encargaría bien de gestionar Blackwatch como siempre llevaba haciendo. Por mi contra yo enfrié mis emociones aún más. Si algo hice fue mentirle a Reyes. El tratamiento había finalizado, no había necesidad de mantener el contacto, lo que no supe es como reaccionaría su cuerpo a semejante exposición de violencia... pero eso aún viene más adelante.
Una nave esperaba por mí en las afueras de Dublín. La venganza había acabado para algunos, pero no para mí.
"Únete a nosotros Moira. ¿Acaso no quieres vengarte de Overwatch? Ellos nunca aprovaron tu contrato, ¿no es así? ¿Qué te parece esta oferta: buen sueldo, financiamiento ilimitado para tus experimentos,... ¿con tan solo proporcionárnoslos a nuestras filas?"
No tenía ningún otro lugar a donde ir.
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Mis orígenes
FanficUna vez finalizados mis estudios es hora de comenzar a investigar lo que aún no ha sido revelado. Desafortunadamente, nosotros los científicos siempre necesitamos a alguien que nos financie para seguir nuestro trabajo, y a veces no acabamos en buena...