Mi fama como científica seguía cayendo en picado. Era mi ruina, mi fin. Si tuve alguna oportunidad la perdí aquel día, hace 8 años.
Como ya dije, acabé aceptando mi única vía de salida, Talon. Irónicamente sus servicios eran incluso mejores que Overwatch, pues la legalidad y reputación estaban apartados a un lado. Mis investigaciones avanzaron a tal ritmo que llegué a ser una de las cabezas de la propia organización al cabo de un año.
Al principio no fui muy bien recibida pues me recordaban del desastre de Venecia, pero mis superiores y mis mejoras les hicieron cambiar de opinión. Modifiqué mi traje de Valkyria de Blackwatch para mejorarlo aún más. Mi traje se había teñido de un hermoso color negro opaco. Microtubos de mi energía biótica fluían por él, permitiendo almacenar más sanación. Además de que lo había vuelto más ligero.
En la organización llegué a conocer diferentes caras nuevas, como el alumno del segundo Doomfist, Akande; un ómnico muy misterioso, Maximillien; y mi segunda arma humana, Widowmaker. Me contaron toda la historia de la mujer de Gerard, la cual había sido secuestrada con el objetivo de ser ella quien lo matase. Yo debía encargarme de hacerla más fuerte, y una de las condiciones era que dejase de sentir emociones con el fin de matar a Gerard sin problemas.
El plan en sí era mucho más complejo. Yo simplemente obedecí lo que me fue mandado, someterla a un programa de condicionamiento neural. No estoy muy orgullosa de lo que hice, pero la vida es un juego de supervivencia donde comes o eres comido. Su nombre es algo así como: "la hecha viuda", o como personalmente me gusta llamar: "La Viuda Negra".
Amèlie, una vez tratada psicológicamente regresó a Overwatch como agente encubierta. Su misión fue un rotundo éxito. Por un momento el buffet de científicos y psicólogos pensó que la habíamos perdido para siempre, pero al cabo de dos semanas Widowmaker volvió a Talon con la cabeza de Gerard. Al parecer, ya habían sido varios los intentos de matar a Gerard Lacroix, la explosión de la base de Blackwatch en Roma fue uno de ellos. La satisfacción de un trabajo bien hecho corría por mis venas, pero aún quedaba lo mejor.
Amèlie pasó por mi laboratorio una vez más. Tras el éxito, me encargaron personalmente modificarla fisiológicamente. Reduje su ritmo de latido del corazón. Fue algo complejo, pues necesitaba que la sangre hiciese el mismo recorrido en un latido que en varios. Su piel comenzó a volverse pálida, de hecho le advertí que era mejor que solo actuase por la noche o con la piel cubierta, pues la radiación solar podría ser nefasta para ella.
Widow y yo comenzamos a ser muy buenas amigas desde entonces, de cierto modo me recordaba a Gabriel, pero en absoluto era lo mismo.
—¿Cómo te sientes, Lacroix? -le pregunté.
—No siento, de eso se trata, ¿no?Su contestación me hizo gracia, aún conservaba su sentido del humor. Eso me dio a pensar que devolverle los sentimientos podría ser una opción en un futuro, pero... ¿realmente ella querría sentir y recordar que ella fue la asesina de su propio marido? No lo creo.
Siguiendo con el conflicto global, todo Talon tenía a todo Overwatch vigilado, y yo no fui menos. Parecía ser que casi todos los miembros de la organización criminal tenían relación con los supuestos fundadores de la paz. Por otro lado, los enemigos de Overwatch no hacían nada más que crecer. Cada vez eran mas frecuentes las protestas internacionales en su contra, tanto por parte de humanos como de ómnicos. De hecho una nueva Crisis Ómnica llegó a afectar en Inglaterra. Recuerdo escuchar la noticia mientras trabajaba en mis experimentos, y allí la vi.
"Un grupo de Overwatch ha parado los pies a las tropas de Null Sector en Londres, Inglaterra. El bando radical tenía el lugar bajo control, pero, gracias a los agentes Lindholm, Wilhelm, Oxton y Ziegler, la Guerra Ómnica ha dado un giro inesperado..."
—Ziegler... -susurré sola en mi laboratorio sin despegar el ojo de la noticia y dejando a un lado mis cosas.
Seguía tan guapa como siempre. Demotraba esa fiereza y valentía características de ella. ¿Por qué me costará tanto escribir esto...? No podía dejar de verla. Una punzada en mi corazón y un nudo en mi garganta me ahogaban, justo como ahora. Una pena que el destino no me iba a permitir volverla a ver en mucho, mucho tiempo...
Entonces me di cuenta demasiado tarde de que Angela y yo estabamos en bandos contrarios y enfrentados. De un momento a otro podría ser yo "la viuda negra" que fuese a matar a una de las mejores cirujanas a nivel mundial. Si volviese a ver a Mercy, con órdenes de matarla... huiría sin dudarlo lo más lejos posible y con ella.
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Mis orígenes
FanfictionUna vez finalizados mis estudios es hora de comenzar a investigar lo que aún no ha sido revelado. Desafortunadamente, nosotros los científicos siempre necesitamos a alguien que nos financie para seguir nuestro trabajo, y a veces no acabamos en buena...