«Eres mi esperanza»

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- ¿Porque no te mueres?
- La gente como tú es una mierda.
- Hazle un favor al mundo y matate.

La chica agarro la hoja que contenía todos aquellos insultos, la arrugó y la tiro, se sentó en la banca. Lucy Heartfilia, es una chica inteligente, pero ella es una persona sorda. Había quedado sorda tras un accidente automovilístico, en donde su madre murió. Jamás se sintió poca cosa solo por no poder escuchar bien, ella era feliz. Hasta que entró a la universidad, la gente no toma muy bien, el hecho de que una chica sorda este entre ellos. Por eso y más insultos llegan hacia su persona, su mundo de la poca felicidad que poseía se fue demoronando lenta y dolorosamente. Su vida ya no tenía color. Sus ojos estaban apagados, y lo único que tenía eran aquellos hermosos recuerdos en los que su madre le decía cuanto la amaba y adoraba.

(...)

- Buenas días chicos, hoy a llegado un nuevo alumno, porfavor trátenlo bien - Hablo Gildarts, el maestro de historia. Detrás de él venía un chico pelirosa.

- ¡Hola, soy Natsu! - les sonrió a todos y las chicas suspiraron

- Bueno Natsu, siéntate a un lado de- ¡Aquí hay un asiento!- grito Lissana y tiro al chico que estaba al lado de ella

- Bueno, pues siéntate con Lissana - dijo rascando su nuca, Natsu le sonrió a Gildarts y se acercó para sentarse con Lissana, pero vio a Lucy, quién estaba en la esquina del salón, viendo la ventana, dio media vuelta y se acercó a Lucy. Todo el salón se quedo callado, pues nadie nuca se había sentado con ella, el profesor sonrió y comenzó a anotar algo en la pizarra.

- Hola - le hablo Natsu bajito a Lucy y está siguiendo viendo la ventana. - Oye - susurro nuevamente y tocó suavemente su brazo. Lucy brinco en su lugar y volteo rápidamente - Soy Natsu - le sonrió.

Lucy tomo el cuaderno y coloco su nombre - Wou, eres sorda- le sonrió y movió sus manos - Yo hablo lenguaje de señas - le dijo con sus manos, Lucy le sonrió y movió su mano también.

- Es raro ver a alguien más hablando lenguaje de señas -

Se sonrieron mutuamente y ahí empezo una muy buena amistad.

(...)

Había pasado una semana, y Natsu y Lucy se había convertido en los mejores amigos, salían juntos de clases y salían a pasear. Era tan raro ya el ver a Lucy sola, pues Natsu siempre estaba con ella. Hasta el día de hoy, en el que Natsu no fue a la escuela por qué se enfermo y Lucy estaba sola.
Lissana sonrió con autosuficiencia y se acercó a la rubia, la tomo del cabello y le dio una cachetada.

- Quiero que te alejes de Natsu - le dijo, y le mostró la libreta en donde lo tenía escrito - Perra - le escupió en la cara y se fue.
Lucy sollozo y limpio su rostro, ya estaba cansada de que siempre abusaran de ella, pero no tenía el corazón como ellos como para hacerles daño.

Lucy había jurado jamás volver a tocar una navaja, su abdomen y piernas estaban con un poco de cicatrices. Se dirigió al baño y saco la navaja, poco a poco iba haciendo cortes, hasta que uno fue demasiado profundo que no pudo detener el sangrado por lo que termino desmayada.
Levy, una de sus compañeras había entrado al baño, grito horrorizada al ver a Lucy tirada y un gran charco de sangre.

(...)

- ¡DEJENME VERLA! ¡¡NECESITO VERLA!!- Aquellos desgarradores gritos que Natsu soltaba, hacían que las enfermeras y doctores le vieran con lastima. 

One Shot's NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora