«Te amo»

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Después de la tormenta...

La guerra contra Zeref y agnologia había terminado el gremio celebró aproximadamente dos semanas, en las que las parejas se fueron formando, pero un día, es día fue el más desastroso, ese día mi corazón dejo se latir, mi respiración se cortó, ese día celebraron la nueva pareja, Natsu y Lissana.

— ¡Viva con la nueva pareja! — gritó todo el gremio, para que guardo mi dolor o lo muestro ante todos, mejor muestro mi felicidad por Natsu. Todos comenzaron a beber, yo me despedí de ellos y salí lentamente, creí que tendría una oportunidad con Natsu, pero me equivoque. Esa noche, lloré hasta caer dormida, duele ¿Saben? Me siento una idiota por haberme enamorado.

¿Saben qué fue lo que más me dolió?

«Que en una mes llego una GRAN noticia»

— ¡Natsu y yo seremos padres! — gritó Lissana muy felíz

Todos pasaron a felicitarles, hasta que llego mi turno, el gremio se quedo en un silencio incómodo, pero yo supe como ocultar mi dolor y dejar esta incomodidad con todos

— ¡Eso es genial! ¡Yo quiero ser la madrina! — grite finjiendo felicidad mientras tocaba el vientre a un plano de Lissana.

— Luce— susurró Natsu

— Felicidades, serás un gran padre, bueno nos vemos mañana, hoy me siento un poco mal— me excuse, no quiero seguir ahí, me duele.

— Te acompaño— dijo rápidamente Natsu

— No te preocupes no es nada grave— era muy grave, mi corazón ya no quería sufrir más, me despedí de todos y como siempre al llegar al departamento caía en depresión, lloraba como todas las noches.

Al día siguiente, tome unas pastillas para el dolor de cabeza y me maquille para ocultar mis ojos rojos e hinchados, al llegar saludé a todos y ellos me devolvieron el saludo, camine al tablero para buscar una misión.

— ¡Me las vas a pagar princesita de hielo!— grito Natsu pasando a un lado de mi, no me moví, y por el rabillo del ojo vi que el tampoco se movió, mis lágrimas amenazaban con volver a salir, pero las detuve, tome una misión de cuidar niños y se la entregué a Mira-san.

— ¡Mira-san, haré esta misión!— grité agitando la hoja

— ¿Solá?— pregunto un poco preocupado y anotando la misión

— Si, solo es cuidar de unos niños

— Bueno, ten cuidado, que te diviertas

— ¡¡Sii!! ¡Bye-bye chicos!

— ¡Adiós Lucy, con cuidado!

Me fui a la misión que sólo tarda dos días, fue fácil cuidar unos pequeños, ya era hora de regresar, empaque de nuevo y me despedí de la familia Yoshida-san. Al llegar al Magnolia, camine a mi departamento deje las cosas y caminé al gremio, el abrir esas puertas fue la peor decisión que pude tener. Natsu y Lissana estaban discutiendo.

— ¡Todo es culpa de ella! ¡Tu prometiste casarte conmigo!

— ¡Pero no te amo! ¡Y ese niño no es mio! ¡Nisiquiera me eh acostado cont-!— no terminó de hablar por que Lissana le había dado una cachetada

— ¡No tenías que recordarlo! ¡Fue doloroso el ver como me rechazabas!— Nadie hablaba, yo me acerqué para deterloz

— Se que no me incumbe esta plática, pero, estaría bien que ustedes hablarán en privado— dije y Lissana me miro mal

— ¡Tú no te metas estúpida!— dijo enojada y empujandome, hubiera caído al suelo si Natsu no me hubiese agarrado.

— ¡NO TOQUES A LUCE!— grito Natsu activando su «dragón force», Lissana me vio con odio.

— Natsu, calamate, todo está bien, habla con ella claramente, todo se soluciona— dije sobando tiernamente su mejilla, Natsu comenzo a calmarse

— ¡Ves! ¡ERES UNA IDIOTA, SABES QUE NATSU Y YO TENDREMOS UN BEBÉ Y TÚ ANDAS DE ZORRA PEGA DE ÉL! — me gritó dándome una  cachetada.

— ¡LISSANA! — gritó Mira-san

— Creó que jamás debí venir a este gremio, lamentó haber hecho que rompan una promesa de pequeños— dije haciendo una reverencia— mañana vendré a despedirme, y a quitar mi marca, fue bonito mientras estube con ustedes bye-bye chicos— dije y mis lágrimas empezaron a salir, corrí a la entrada pero en ellos estaban, Levy-chan, Erza, Gray, Gajell, Happy y Juvia, estaba tapando la entrada.— Chicos, por favor déjenme ir, no quiero sufrir más, por favor, quitense del camino— mis lágrimas no paraban de salir, tome la mano en donde se encontraba la marca y la pegue a mi pecho.

— ¡No! No quiero perder a mi pequeña hermana— dijo Gray, y por más increíble que sepan estaba llorando al igual que todos los demás, incluso Gajell.

— Lucy, siempre te preocupas por los demás, ahora nos toca preocuparnos y estar para ti— dijo Erza

— Coneja, Lu-chan, Lucy-san, Lucy, Lushhy, ¡No te vallas!— dijeron con lágrimas en los ojos, ahí mi poca cordura acabó, caí de rodillas al suelo y comencé a llorar, junto a ellos, alguien me abrazó por la espalda y empezo a mojar mi hombro.

— Luce, no te vallas, Te amo

Esas seis palabras me hicieron llorar más, fue doloroso, el ver cómo Lissana me engañaba, diciendo que esta embarazada de Natsu o cuando dijo que eran novios. Volteó la cara y quedé muy cerca de Natsu

— ¿De verdad?

— Si, Te amo desde el primer día en que te conocí— dijo juntando su frente con la mía.

— ¡Natsu!— grito Lissana, pero fue detenida por Mira-san

— ¡Basta Lissana! ¡Él jamás te correspondió! ¡Dejarlos ser felices!

Y si, Lissana, jamás volvió a meterse en nuestra relación, el hijo que ella estaba esperando era de Sting, y con él tiempo ella se fue enamorando de él, hasta que se casaron y ella se fue a Saberthoo.

— ¡Mami, papá no nos quiere dar tocino!— gritaron Igneel y Layla, fulminando a Natsu

— ¡Natsu, preparé mucho tocino dale a los niños!— dije poniendo mis manos en mi cadera, y haciendo sobre saltar mi enorme barriga.

— Pero Luce— dijo mirándome con cara de perro abandonado

— Nada de pero, anda dales tocino — Natsu estiro el plato y cada uno tomo 5 tocinos

— Te amamos Mamá— dijeron al unísono

— Yo también los amo— dije besando su frente

— Eso, olvidense de mi, que alcabo que ni quería querer los— dijo Natsu con un puchero

— Te amo Natsu/papá

¿Fue bueno el dolor que sufrí? Si, fue bueno el saber que termine con la persona que amo, me dio dos hijos, y otros dos en camino

— Luce— dijo Natsu agarrando mi cara

— ¿Qué pasa?

— Te amo— dijo y me beso, los niños empezaron a gritar

— ¡Ella es nuestra!— gritaron los mellizos al unísono

— ¡No! ¡Es mía!

Y así empezaron una pequeña discusión. «Después de la tormenta llega la calma» Esa frase siempre me la decía mi mamá.

— Natsu— me volteó a ver y alzó una ceja— Yo también te amo

One Shot's NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora