Vecinos de Comunidad

Capítulo 26. La Fiesta De Cumpleaños

En la pequeña cafetería nos encontramos Lydia y yo solos comiendo, aprovechamos la excusa que nos ha dado el salir de una reunión, de modo que sin más compañía podemos hablar de forma más intima de nuestras cosas. Ya sentados a la mesa y antes de pedir la comida ella comienza a contarme la aventuras de la cita mantenida en la tarde de ayer con Manuel, no omite ni un detalle, contándome los lugares donde estuvieron, lo que tomaron e incluso lo que hablaron, todo ello bajo mi silencio sin perder palabra alguna, hasta que una vez terminada la observo con curiosidad antes de hablarle.

—Te gustaría volver a quedar con él?— la pregunto antes de que ella se quede pensando un instante.

—Si me gustaría, pero...— comienza antes de interrumpirla, —pero que—.

—Que estas tú— me dice antes de esperar alguna respuesta por mi parte.

—Y te parece mal que este yo?, o te refieres a que si estas conmigo ya no puedes salir con nadie— la digo mientras me quedo mirándola fijamente.

—Me refiero a que realmente no se que piensas de todo ello, hemos hablado de las relaciones abiertas, si, pero no hemos dicho ni una sola palabra sobre como afectaría a lo nuestro—.

—Si a ti te apetece salir con alguien no veo que hay de malo, es más, si quieres acostarte con él...— empiezo a decirle antes de que ella niegue con la cabeza interrumpiéndome.

—Eh eh, aquí nadie ha hablado de acostarme con él, si llega ese momento que desde luego lo dudo ya lo abordaremos, ahora te digo que si te molesta o no que vuelva a verle— me dice antes de contestarle que no, cosa que ella acepta.

—Te gusta?...— la digo ante su sorpresa por la pregunta, —...me refiero a si físicamente te atrae— termino por decirle antes de observarme como si estudiara si debería contestarme o no.

—Es mono, pero hay alguien que me gusta mucho más— me responde mientras juega con su dedo en mi mano, antes de proseguir.

—Pero ahora cerremos este capitulo y cuentame todo lo que te ha pasado a ti desde ayer— me suelta de repente si bien no me esperaba este giro.

«Bien, por donde empezar» me digo antes de contarle lo ocurrido en la mañana en casa de Roberto y Andrés si bien algo ya le había mencionado en el café, aunque sin detalles, para después hablarle de dos temas que a buen seguro y por la cara que me va poniendo no le hacen mucha gracia, el primero de ellos mi encuentro con Susana, del cual omito los detalles más íntimos, para después contarle mi historia con Sara y lo que significa para mí, más tras haber hablado con Patricia la noche anterior.

—No crees en la fidelidad?— me dice ante mi estupefacción por la pregunta si bien prosigue, —que hay de malo en querer acostarse solo con una persona si esta te satisface?— me pregunta al tiempo que se recompone en el asiento, como si se encontrara incomoda por la situación.