Estuve todo el viaje hablando por el móvil con él y cada vez íbamos poniéndonos más cariñosos hasta que me dijo algo que me marcó el alma, que se me grabó muy dentro:
"Oyes una cosa, prométeme que no te olvidarás de mi en todo este tiempo que estemos separados, que seguirás hablándome por mensajes, que no dejarás que nadie más te vea ese lunar tan precioso que tienes en el párpado del ojo y que me esperarás."
Una alegría inmensa me fluyó entera de arriba a abajo y, por su puesto respondí: Te lo prometo.
Ahí nos pusimos aún más cariñosos y hubo un momento que no estaba segura si estábamos juntos o no, poco a poco nos dimos cuenta de que éramos más que amigos pero nos habíamos dado cuenta demasiado tarde.
-Oyes, una cosita -comencé.
-Dime.
-¿Desde cuándo estamos saliendo? -esa era la duda que rondaba por mi cabeza una y otra vez.
-Emm, la verdad es que no lo se. -admitió él -Sabía que me ibas a preguntar eso jeje, se me ha reído el alma.
-Pero, ¿estamos saliendo?
-Si, ¿no? -dijo él y mi cuerpo empezó a temblar, nunca había tenido un novio de verdad y me daba miedo, y no era la única, también yo era su primer amor y también él templaba, lo sentía como si estuviera a mi lado pero sin embargo estaba a cuatrocientos kilómetros.
-Si. -y ahí empezó todo, pero eso era sólo el comienzo.
Al principio no lo sabía nadie excepto Laura, una amiga de allí, y una amiga de Rubén pero a los tres días no pude soportar gritarlo a los siete vientos, gritar que le quiero y gritar que no me imagino una vida sin él.
Puede que este capítulo haya sido corto pero en realidad es el comienzo de todo, de una historia increíble que todo el mundo vive y de la que todo el mundo se acuerda con infinito cariño; el primer amor.
ESTÁS LEYENDO
La Fuerza del Destino
RomanceA veces es increíble como se solucionan las cosas. Cuando piensas que todo está mal y de repente aparece un poco de luz en algún rincón de tu alma…