Andrógino - La profecía del origen #PGP2018

Capítulo 18

Rumbo a Cleveland
Acelerones y curvas pronunciadas

El grupo se levantó un par de horas antes de que amaneciera para ejecutar la operación.

Asa se puso el monóculo digital para poder activar la esfera.

Entre la oscuridad que dominaba en el centro comercial la cronoesfera activo una pequeña luz roja que indicaba que ahora estaba en funcionamiento. Lentamente y en silencio se fue levantando a una distancia aproximada de un metro del suelo. Asa la guiaba lentamente a través del monóculo digital. Un movimiento en falso y sería desastrozo.

Fueron minutos de precisión y nerviosismo, se tenía que ser exacto, no se podía fallar por nada. Asa fue dando paso a la cronoesfera entre cada uno de las paredes, ventanas y pasillos del centro comercial pasando justo al lado de los ejemplares vigilantes que dormían justo cuando deberían estar al cuidado del lugar.

Ya solamente faltaba cruzar la puerta principal cuando un guardian logró percatarse de lo sucedido. Asa en una maniobra para arriesgarlo todo dirigió la cronoesfera a toda velocidad hacia una de las ventana de vidrio. El ruido de las ventanas rompiendose fue tan fuerte que los demás vigilantes se levantaron para unirse a la sinfonía de disparos que armonisaban la noche.

Esquivando aquellos disparos con raras maniobras y curvas improvisadas Asa logró llevar la cronoesfera en una pieza y totalmente intacta hasta su destino.

Joval ya tenía encendido la pick up para escapar velozmente del lugar pero para su infortunio los vigilantes siguieron el rastro de la cronoesfera.

La huída fue intensa entre acelerones, curvas pronunciadas y disparos de ambos bandos.

Joval aprovechó el tiempo de ventaja para huir gracias al impacto de una bala en uno de los neumáticos del enemigo.

Todos festejaban por la hazaña, las cosas salieron bien sin nada que lamentar. Los planes y cálculos de Asa fueron precisos, no pasó mucho tiempo cuando nuestro escuadrón de héroes ya se hallaba fuera de peligro.

— ¡Eso es todo! — grito Joval justo cuando le daba un par de palmaditas a Asa justo debajo del hombro.

— ¡Estimados pasajeros con rumbo a Cleveland favor de aprovecharse los cinturones, este vuelo está apunto de despegar! — recitó Jake.

Todos reían, más por la emoción que por el tonto comentario de Jake.