La valoración de JovalSujeto A316
— Nombre: Joval Becker
— Especie: Humano
— Nacionalidad: Norteamericana
— Edad: 29 años.
— Altura: 1.90 mts
— Peso: 110 kg
— Sexo: Masculino
— Tipo de sangre: A+
— Coeficiente intelectual: 112
— Habilidades: Fuerza, manejo de armas de largo alcance, liderazgo.
— Observaciones: 99% dispuesto para la fusión.
— Nivel de experiencia: 4.9
— Compatibilidad: Sujeto A412.Joval estaba casi listo mentalmente para la fusión. Le fue otorgado un nivel de experiencia de 4.9, era hasta ahora el humano con el más alto nivel. De igual manera que Dan éste sólo tenía un prospecto con el cual podría fusionarse.
Estaba todavía de pié cuando escuchó el andar de alguien que aproximaba hacia él. El sonido de sus fuertes pisadas era como el de un robot que hacía ruidos metálicos al caminar.
A Joval se le hizo familiar aquel espécimen, bastó con que el alienígena se detuviera delante de él para que éste lo reconociera. Aquél rostro era inconfundible. Era el mismo aniquilador que lo había atacado en la cima del edificio.
Hasta ahora Joval no le había revelado a nadie lo que había visto en ese edificio. Por lo rápido que se dieron las cosas Asa y Dan no tuvieron tiempo para darse cuenta. Ese día fue sometido por un Aniquilador pero éste era especialmente una mujer. Su verdadero nombre era Elix. Era una excelente soldado y había pasado por el mas pesado y riguroso entrenamiento para llegar a ser un aniquilador. Su nivel era de 5.7, siendo este un nivel aceptable para un Akiniano.
Elix se detuvo ante Joval sin decir absolutamente nada. Tras unos largos segundos ésta oprime una serie de códigos sobre un teclado que llevaba en el antebrazo para que lentamente su armadura se desplegara y descendiera.
Ambos se miraban fijamente sin decir nada, parecía que Elix no era especialmente el tipo de alienígena que habla mucho.
— ¡Miedo! — dijo ésta al fin —. Es lo que hace a los humanos débiles. Tienen mucho que aprender.
— ¡Adelante soldado! — continuó —. Veamos de que estas hecho. Esta vez nadie podrá ayudarte.
Una de las batallas más esperadas estaba a punto de librarse. La oportunidad que esperaba Joval para demostrarle a Elix de que estába hecho. Era el día para ganarse su respeto. La última vez salió librado de la pelea gracias a Asa. Ahora ésta no podía intervenir. Joval estaba absolutamente solo.
Dan y Asa observaban a un costado de una gran plataforma circular. El espacio del entrenamiento estaba marcado por una circunferencia que se fue levantando del suelo apenas los dos toparon su superficie.
Asa estaba más seria de lo normal, era el momento para demostrarle a los akinianos que los humanos están a la altura. Perder significaría estar siempre a la sombra de Elix.
Cada uno fue monitoriado por un pequeño sensor situado detrás de la nuca. El sensor enviaba toda la información necesaria a la base de datos que Rizz controlaba. El sensor era capaz de registrar el nivel de fatiga, la aceleración de los laditos del corazón así como el daño causado al cuerpo. Era capaz de poder realizar un diagnóstico exacto de todo lo que sucediera en la arena. Mientras más equilibradas estén aquellos desempeños más efectiva será la fusión.
Rizz era la única capaz de detener la pelea. Y sólo lo haría en caso de que la vida de alguien corriera peligro. Joval tenía que dar el extra si quería seguir con los planes de fusionarse. Pero era una prueba difícil sabiendo que Elix fue valorada con un nivel de 5.7.
Un ruido extraño parecido al sonido de un silbato digital indicó el inicio del entrenamiento.
Joval no parecía muy confiado, pero no se dejaría intimidar muy fácil. En cambio Elix había hecho esto tanta veces que no parecía tener ningún problema. Era como un día normal para ella.
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Andrógino - La profecía del origen #PGP2018
Science FictionCorre el año 2035, desde hace miles de años nuestro planeta esconde un oscuro pasado y ahora los humanos están desapareciendo sin dejar rastro. En un escenario donde el tema principal será sobrevivir, la capacidad para adaptarse será fundamental en...