Capítulo 20

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Protocolo alianza

La noticia corrió rápido, el presidente ahora estaba informado. Creer en la humanidad se volvió parte de la forma de actuar. A veces no se necesitaba tanta evidencia, solo esperanza y un plan solido para poner manos a la obra.

El presidente tuvo que actuar bajo un protocolo de carácter ultra secreto para evitar que la gente entrara todavía más en pánico.

Mientras tanto había que encontrar la forma de hacer contacto con los akinianos para establecer las bases y puntos a aclarar para que todo quede totalmente establecido y sin errores.

El presidente inmediatamente giro instrucciones para implementar el protocolo "Alianza" que iba desde declarar al mundo en estado de paz, localizar de manera pacífica a los futuros aliados, crear las bases para que la unión fuera bajo ciertas cláusulas que ambos bandos deberán respetar, hasta  planes alternos de como proceder en caso de ser sorprendidos. Fueron horas de extrema meditación entre los principales mandatarios del país y todas las naciones del mundo para por fin llegar a un acuerdo y establecer de manera democrática y bajo criterios estrictos la manera de proceder.

La primera parte del protocolo consistía declarar al mundo entero en estado de paz para que el enemigo entendiera que la guerra había terminado y no existieran más altercados por parte de ninguno de los bandos. Una vez tenida la atención, se procedería a decretar una alianza con éstos, bajo algunos criterios a considerar.

Todos los países transmitieron en vivo y en simultaneo las noticias. «El planeta tierra se había rendido». Banderas blancas ondeaban por todas partes del mundo. Desde la casa Blanca hasta los rincones más recónditos del planeta, así como en importantes monumentos que todavía seguían en pié como la Torre Eiffel, El Taj Mahal y la propia estatua de la libertad. Hogares, escuelas, refugios ponían a su puerta grandes mantas blancas en sus paredes y techos para evitar ser atacados.

Las noticias fueron transmitidas por todos los canales de televisión y en constante reproducción a todas horas hasta que un par de horas después, el planeta tierra recibió una respuesta.

Los alienígenas lograron interferir en todos los sistemas de comunicación para mandar un claro y preciso mensaje. «Felicitaban a la humanidad por su sabía rendición» cesarian los disparos y serían liberados los presos en cuanto se plantearan los puntos a considerar para el siguiente paso que era la de la fusión.

Aún albergaba incertidumbre en algunos rincones del mundo, hubieron refugios y peor aún países que nunca firmaron el tratado de paz. Pero la mayoría estaba de acuerdo, con eso le bastó a los akinianos. Los rebeldes permanecian en las sombras ocultos mientras las naciones conformes y al mando se encargaban del asunto.

Tras terminar el mensaje televisivo de los alienígenas, éstos dejaron las cordenadas exactas para poder reunirse. La cita era al amanecer, en el memorial estadio Robert F. Kennedy cuando el primer rayo de sol cayera sobre los Estados Unidos de Norteamérica.

Andrógino - La profecía del origen #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora