Capítulo 1

271 25 11
                                    

Fuego cruzado

Akron, Ohio. Abril de 2035

En su último informe la fuerza armada de los Estados Unidos ha hecho referencia a lo acontecido los últimos días. Los rumores han sido confirmados, el enemigo se está abriendo paso muy rápidamente, el norte de México y gran parte de la zona suroeste del país ha sido invadida. San Francisco, Los Ángeles, Phoenix, Las Vegas, son solo algunas de las ciudades que han caído y la cifra seguira en aumento si no hallamos la manera de detenerlos.

Justo antes de partir, Joval puso en funcionamiento sus gafas de realidad aumentada para el registro de cualquier percance que pudiera surgir en su avance hacia la gran batalla.

El terreno era difícil por las toneladas de escombros que cubrían el paso, era necesario marchar lento y seguro, fueron largas horas de caminata hasta que por fin lograron aproximarse. Joval tomó la delantera para despejar el camino y analizar las oportunidades para su pequeño ejército. Con radio en mano se perdió entre las paredes derribadas para encontrar una mejor visión mientras su gente permanecía en la espera de su orden para continuar. Con extrema cautela sube a la cima de un edificio abandonado, observa con sigilio a través de los prismáticos y en un movimiento rápido deja caer el cuerpo sobre las rodillas mientras se recuesta encima de una pila de periódicos viejos.

- ¡Objetivo en la mira!, ¿Alguien me copia? - comenta por la radio portátil.

...
...
...

- ¡Te copio!, aquí Travis, ¿Cual es tu ubicación?.

- Edificio a las tres en punto. Quiero a los mejores tiradores en cada uno de esos edificios. ¡No tenemos mucho tiempo!.

- Desplegando operativo - respondió Travis -. ¡Todos a sus posiciones y listos para el ataque!.

No pasó mucho cuando la esperada orden se hizo escuchar. El enemigo fue tomado por sorpresa pero no tardó en unirse a los disparos.

- ¡Derriben esos muros! - exclamó Joval.

- ¡Lo tenemos señor! - respondió Scott seguido por el estruendoso ruido de las paredes rompiéndose a pedazos.

Scott al mando del único tanque de guerra logró abrir un boquete lo suficientemente grande para que sus compañeros pudieran entrar. En respuesta los alienígenas los rodearon en un movimiento astuto dejándolo a él y a su escuadron en posición desfavorable para poder continuar.

Steven se encontraba del otro lado. Un par de alienígenas se aproximaban hacia él ante la vista de sus compañeros que intentaban protegerlo.

- ¿Steven me escuchas? - preguntó Joval - intento cubrirte pero estás demasiado lejos.

- ¡Los veo! - afirmó Steven.

Steven intentó disparar pero rápidamente fue alcanzado por los alienígenas que treparon hábilmente por las paredes. Fue capturado y arrastrado hacia los adentros de la fortaleza enemiga. Joval intentó ayudarlo pero fue inútil. El enemigo era muy ágil, robusto y de notable destreza. Aunque los soldados tenían la experiencia de haber luchado antes contra ellos, nunca pudieron contra sus extrañas capacidades para escabullirse y trepar muros.

La situación no mejoraba. Las municiones cada vez escaseaban más.

Travis alcanzó abrirse camino entre láminas de acero para poder entrar por el boquete que justo antes el cañon había descubierto. En un movimiento arriesgado logró detonar dos kilogramos de explosivos que fueron suficientes para hacer reventar puertas y paredes de la base enemiga. Estaba decidido a encontrar a Steven entre los restos de aluminio y metal que sobresalían de las paredes cuando repentinamente el enemigo logró escapar en un par de naves en forma de esfera, en su huída derribaron parte de la construcción dejándo atrapado a Travis entre las angostas cavidades.

Los pocos alienígenas que quedaron pronto se fueron escabullendo entre la maleza. Cada vez se escuchaban menos los disparos. El tanque quedó tendido sin municiones y en completo abandonado entre el ambiente en ruinas, ignorando que fue de la tripulación.

Joval no cesaba de disparar una y otra vez ante la desesperación de querer ayudar a sus compañeros, intentaba recuperarse del agotamiento cuando un ensordecedor ruido lo obligó a voltear. Un alienígena bajó violentamente de una de las naves. Este era mucho más grande, portaba unas botas ligeras unidas a un traje gris perla con bordes ahuecados que salian de sus hombros y pantorrillas, la cabeza estaba completamente cubierta por una capa más delgada en comparación con la armadura que cubría todo su cuerpo, era imposible verle el rostro, pero sí las agudas marcas de sus facciones que sobresalian de su máscara.

Antes de poder levantar el arma Joval logró percibir como el brazo enemigo cruzaba por encima de su cabeza mientras a duras penas lograba esquivarlo, alcanzó a soltarle un golpe pero repentinamente fue bloqueado para después pegarle un brutal cabezazo sobre el pecho, el golpe fue tan intenso que salío aventado varios metros mientras el enemigo aún yacía de pie sin ningún problema.

- ¡Rindanse y unanse a nosotros! - vocifero el alienígena.

Joval a duras penas podía moverse por el descomunal impacto, intentó decir algo pero aún no recuperaba el aliento, apenas pudo negar con la cabeza para después permanecer inmóvil con la mirada clavada en el enemigo.

Sumergido en la desesperación hizo todo para arrastrarse hasta su arma pero antes de llegar fue interceptado y sometido. El alienígena pisaba fuertemente su pecho ante la impotencia de Joval que no podía hacer nada.

- "Nos desnudaremos el rostro ante su líder y sólo así cesarán los disparos" - pronunció el alienígena mientras se despojaba de su máscara ante la vista de Joval que lo miraba asombrado. Este ignoraba completamente la situación, su única preocupación en ese momento era sobrevivir pero para su desgracia cada vez se le hacía más complicado recuperarse.

Andrógino - La profecía del origen #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora