Capítulo 10

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Tanque de guerra

Tom y Jack se separaron de Dan y Tyler para dirigirse hacia el tanque.

Jack chofer de oficio, logró llegar al campamento gracias a que fue encontrado en un arbol mientras intentaba escapar de un par de rastreadores. No iba a durar mucho de no ser por Asa qué acabó con las bestias gracias a su extraordinaria puntería. Jack hasta la fecha recuerda el suceso y nunca deja de agradecerle a Asa por lo sucedido.

Tom era ingeniero mecánico, si alguien podría hacer andar ese tanque sin duda era él. Estaba en pleno crecimiento dentro de la fortaleza, sabía cómo disparar pero su puntería no era del todo buena. Aunque no hablaba mucho comprendía perfectamente la importancia de trabajar en equipo.

Ambos hacían una mancuerna extraña, pero eso no los hacia faltos de participación. Podrían hacerlo sin ningún problema aunque seguramente nunca llegaran a ser mejores amigos.

— ¿¡Vez algo!? — preguntó Jack —. ¿Alguna bestia de esas de la que debamos preocuparnos?.

— Nada — dijo Tom —. Hagamos las cosas rápidas, mientras menos tardemos mejor será.

Avanzaban lentamente rumbo al tanque, en lo que no era precisamente una escena de valentía, eran muy precavidos, preferían tardarse a ser sorprendidos por los rastreadores.

— ¿¡Vez algo!? — preguntó de nuevo Jack.

— Nada aún — comentó Tom al mismo tiempo que bajaba los prismáticos.

— ¡Estamos lejos! ¡No hay nada! ¡Tálvez debamos esperar a Dan! — dijo Jack.

— ¡Nos atrasariamos mucho! cuentan con nosotros para esto. No podemos esperarlos.

Tras un nuevo intento Tom logró identificar a lo lejos lo que parecía ser el tanque.

— ¡Lo veo! — exclamó —. Nos estamos acercando. Hacia allí, sigueme y  procura no hacer mucho ruido. Los rastreadores podrían estar cerca.

Juntos se movieron con mucha precaución hasta llegar al tanque que permanecía solitario y abandonado.

— A lo tuyo — ordenó Jack —. Me quedaré fuera para hacer guardia.

Tom se introdujo al tanque, para después salir rápidamente y asustado.

— ¡Diablos! Los cuerpos todavía siguen aquí — comentó nervioso mientras tomaba aire para introducirse de nuevo. Sabía que hacer las cosas rapido era muy importante. Estaba totalmente enfocado en apurarse para salir de una vez por todas del lugar.

Todo estaba en perfectas condiciones como lo había dicho Scott, aunque no habían municiones de ningún tipo.

En el primer intento el tanque arrancó a la perfección. Eran buenas noticias pero los rastreadores escucharon el ruido. Pronto asomaron entre las copas de los edificios. Jack alcanzó a contar diez de ellos mientras disparaba frenéticamente.

Los rastreadores hicieron un extraño ruido parecido a aullido de un lobo pero este era más fuerte y ronco. En cuestión de segundos descendieron rápidamente por las paredes. Jack disparaba una y otra vez. Algunos rastreadores calleron heridos, pero pronto fueron más y más. Tom y Jack totalmente perdidos decidieron entrar al tanque para idear un mejor plan.

Andrógino - La profecía del origen #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora