La noche anterior había sido jodidamente buena, pero también la había dejado totalmente molida. Muy mucho. Lo habían dado todo en el concierto y más aún en la fiesta de después. Una de esas fiestas que todos solían recordar acompañados por unas cuantas cervezas y divertidas conversaciones durante los kilómetros de carretera. Y no recordaba mucho, la verdad. Pero si tenía algún que otro flash, destacando sin duda alguna el momento barra, dónde todo el grupo y parte del equipo se subieron sobre ella a darlo todo, y más, cuando una de sus canciones sonaron y la gente comenzó a cantarla completamente volcada y muy, pero que muy, entregada. Un momento que acabó con alguno y alguna perdiendo la parte superior de la ropa, regalándole a los allí presentes una vista más detallada de sus cuerpos.Gruñó algo perezosa contra la almohada al sentir cómo la luz del día chocaba contra su rostro de forma ya bastante directa. El astro rey no tenía compasión alguna con su dolor de cabeza y el cansancio en general que su cuerpo estaba sintiendo.
Abrió ligeramente los ojos para intentar focalizar su móvil y descubrir la hora.
─Puff ─resopló sonoramente al descubrir que eran las cuatro de la tarde.
Joder. No sabía exactamente a qué hora había llegado al hotel ni tampoco muy bien el cómo. Pero de lo que si estaba completamente segura es que necesitaba como veinticuatro horas más de descanso. Mínimo.
Y era muy capaz de hacerlo, de verdad que sí. Pero había un factor que se lo impedía, su estómago estaba rugiendo, posiblemente ante la falta de alimento, y le estaba molestando bastante como para poder volver a conciliar el sueño.
Se levantó de la cama, quizás un poco más rápido de lo que debía y de lo que su cuerpo a ese nivel podía llegar a soportar. Se desequilibró y tuvo que volver a sentarse en el filo de la cama por el pequeño mareo que había sentido.
─La hostia ─susurró a la espera de que su cuerpo se estabilizase.
Se incorporó segundos después, esta vez con más calma, y caminó hasta el baño para comprobar algo que ya sabía muy bien: su cara. Un autentico poema o un cuadro muy, pero que muy, abstracto. El cansancio y los restos de alcohol circulando aún por su cuerpo nunca le sentaban bien a su organismo. Y para muestra de ello tenía las grandes y marcadas ojeras y el ligero tono rojizo del blanco de sus ojos.
─Pero que pena das ─se recriminó delante del espejo tras soltar un pequeño suspiro─. No me jodas ─susurró al comprobar una marca en su cuello─. En fin ─soltó resignada antes de meterse en la ducha, deshaciéndose antes de las bragas y un calcetín, las únicas prendas con las que al parecer había dormido.
Posiblemente, y más bien de forma milagrosa, el agua lograría activarle la parte del sistema que aún seguía dormido. Y no le culpaba el que no quisiera activarse, para nada. Las ganas por volver a meterse en la cama eran brutales, pero tampoco quería desfallecer por falta de alimento o bebida, y más si su estómago seguía llamando su atención de esa forma tan descarada.
Se vistió con un vaquero, unas converse y la primera camiseta limpia que descubrió en su maleta. No tenía ni ganas, ni fuerzas, como para preocuparse en nada más. Incluso dejó su pelo algo húmedo y se puso unas gafas de sol para intentar ocultar un poco su aspecto.
Prescindió por completo de avisar a alguno de sus compañeros, posiblemente seguían en la cama y estaban todos igual, o incluso más cansados que ella como para bajar a comer algo.
Al llegar al restaurante del hotel comprobó que tenían una zona de mesas en el jardín, y pensó rápidamente que un poco de aire fresco tampoco le vendría nada mal. Antes de salir a la terraza se acercó a uno de los trabajadores y le pidió que le llevasen algo de comer fuera.
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Contra el viento (AU) -Español [Clexa]
FanfictionLexa Woods es una joven biógrafa arrastrada a cambiar su estilo de vida y su realidad cuando se vea obligada a no poder rechazar su siguiente proyecto: un nuevo trabajo y responsabilidad envuelto en el cuerpo y la presencia de Clarke Griffin, la mis...