Capítulo 16

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Un mes con Clarke Griffin.

Esas eran las cinco palabras que habían estado resonando en su cabeza desde que la cantante se lo propuso tras acabar con la tensión que había provocado con su forma de intervenir en el restaurante. Le había propuesto pasar un mes juntas. Un mes con la persona que menos soportaba en el mundo, la que tenía el poder de acabar con su paciencia. Un mes con la persona que estaba deseando quitarse de encima, pero a la vez también siendo la misma a la que tras haberlo conseguido, con ese despido momentáneo, volvió a ella y tuvieron la conversación más sincera hasta el momento. Tenía la impresión de haber hecho caer un poco esa armadura o bloque que la cantante interponía entre ella y el resto de la humanidad. Un escudo que al parecer mantenía levantando constantemente y que ni siquiera parecía costarle esfuerzo.

Y el hecho despertó curiosidad en ella. Pero es que un mes con Clarke Griffin, era un mes con Clarke Griffin. Día arriba día abajo, el resultado era el de compartir espacio y tiempo, mucho tiempo y durante largas semanas a su lado, y sin tan siquiera saber el sitio, solo un: "¿te apetece pasar un mes conmigo?" envuelto en misterio y en una cierta sensación poco conocida en su interior, sintiéndose como una pequeña exploradora frente al mayor tesoro por descubrir.

Tentador. Tentador y muy llamativo. Quizás era el momento de poder coger por fin, o al menos intentarlo, la oportunidad de oro que tanto le había repetido Anya, la misma que su amiga insistía una y otra vez, puesta en bandeja de plata y delante de sus narices.

─Un mes con Clarke Griffin ─susurró comprobando la hora.

Las nueve menos seis minutos de la mañana y ahí estaba ella, parada frente a la puerta del garaje, esperando a que Clarke saliese en su increíble coche, con esa sonrisa impoluta y las gafas de sol que siempre solían acompañarla.

Se estaba metiendo en la boca del lobo completamente, sin ningún tipo de arma, de trampa o un maldito señuelo con el que despistar la atención en un momento de peligro. Solo ella, una pequeña maleta y un mes con Clarke Griffin.

Suspiró y se movió algo inquieta cuando vio cómo las puertas del garaje por fin se abrieron. Y si tenía que reconocer algo de Clarke, eso era el hecho de que solía ser puntual cuando la ocasión lo requería. Al menos ya tenía un punto positivo incluso antes de empezar esa curiosa aventura.

─Buenos días ─saludó Clarke sonriente nada más bajar la ventanilla del coche, tras haberse parado a su lado─. Supongo que has aceptado ─dedujo echando un vistazo rápido a la maleta.

─Supones bien ─contestó aun un tanto dudosa y no sabiendo si aún estaba a tiempo de abortar misión, salir corriendo y tomarse ese mes para ella y nadie más.

─Sube ─le ordenó Clarke con un movimiento de cabeza y sin perder la sonrisa.

Metió su maleta en el coche y se sentó de copiloto viendo cómo Clarke parecía bastante entretenida y concentrada con la radio, eligiendo uno de los discos que tenía guardados en un pequeño estuche.

─¿Has dormido bien? ─le preguntó Clarke mientras seguía con su elección de música, sin tan siquiera levantar la vista para poder ver sus ojos.

─Sí ─mintió. Se había pasado la noche pensando en si aceptar o no─. ¿Y tú? ─le devolvió la pregunta rápidamente.

─Muy bien ─contestó Clarke alzando la vista y clavando sus ojos en los suyos, no pudiendo evitar examinarlos así de cerca debido a que la rubia se había apartado las gafas de sol y la luz exterior hacia que su azul fuese increíblemente llamativo─. Siempre es un buen día para escuchar a U2 ─la observó sonriente mientras introducía el disco en la radio, comenzando a tararear las primeras notas.

Contra el viento (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora