Capítulo 21

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─Te he dicho que seas rápido.

─Esto es importante ─dijo Bellamy al otro lado del teléfono.

─Y librarme de ti también lo es, así que, rápido ─soltó escuchando unos largos segundos de silencio como respuesta.

Había estado atrasando las llamadas de Bellamy todo lo posible durante esos días. No tenía ganas de hablar con él, ni de escucharlo. Y sí, era un poco difícil cuando parte de su trabajo dependía de él mismo. La hostia de difícil y a veces se le escapaba mucho de las manos eso a lo que llamaban autocontrol. El simple hecho de compartir espacio con él le producía una urticaria brutal por todo el cuerpo y elevaba exponencialmente su mala hostia. ¿Podría simplemente despedirlo? Pues posiblemente sí. Muy posiblemente. Pero Bellamy también dependía directamente de Marcus, era uno de sus chicos de confianza y trabajaba más para él que para ella, tal como le había contado a Lexa, así que, como eso suponía tener que dar demasiadas explicaciones, no le merecía la pena el gasto de saliva innecesario. Sabía que era una batalla perdida de antemano y a ella eso de malgastar esfuerzo sin sentido no le gustaba.

─Podemos tocar en una pequeña ciudad ─empezó Bellamy a contar.

─No me interesa ─cortó rápidamente.

─Ni siquiera te he dicho donde es ─se quejó Bellamy algo molesto.

─Y tampoco es necesario. No voy a moverme por un concierto en una ciudad ─aclaró─. O me ofreces algo igual que lo que perdiste, o nos vemos en un par de semanas ─le recordó el motivo de su prolongado descanso.

─¿Dónde estás? ─preguntó Bellamy tras unos segundos, cambiando totalmente el rumbo de la conversación.

─¿Qué te importa? ─le devolvió una pregunta algo molesta, sentándose en un sofá del salón.

─Tienes otro trabajo pendiente ─aclaró Bellamy rápidamente─. La biografía ─le recordó─. No puedes simplemente desaparecer y hacer que todo el mundo pare contigo. Lexa es una profesional y no puedes hacer lo que te dé la gana.

─¿Sabes? Lexa es asunto mío ─dijo molesta─. Tú simplemente haznos un favor a todos, deja de tocarme las narices y cumple con tu trabajo ─soltó antes de colgar.

Bufó bastante molesta y tiró el móvil al otro sofá con bastante rabia antes de dejarse caer contra el respaldo. Se masajeó la frente e intentó controlar la ira que empezó a sentir nada más descolgar el móvil, sabiendo quién estaría al otro lado.

Abrió los ojos en cuanto escuchó el ruido de algo cayendo sobre el sofá.

─¿Cuánto tiempo llevas espiándome? ─preguntó a Lexa, quién acababa de soltar el maletín del portátil y la miraba cruzada de brazos.

─¿Lexa es asunto tuyo? ─le devolvió la escritora una pregunta.

─No has respondido a mí pregunta ─dijo, clavándole la mirada de forma más intensa y esperando que le contestase.

─Tú a la mía tampoco ─soltó la castaña sin apartarle la mirada.

Sonrió irónica y se levantó sin cortar el contacto visual, quedando justo a su altura y a escasos centímetros de ella. Examinó su rostro de cerca, sin decir una sola palabra y clavándole la mirada de nuevo, esperando que fuese la escritora quién diese su brazo a torcer, pero al igual que había ocurrido en otras ocasiones, ella también sabía jugar bien a ese juego, resultando ser una digna competidora y muy difícil de ganar.

Casi sin ser consciente de ello, desvió un segundo la mirada a sus labios, demasiado tentadores a esa escasa distancia que había entre ambas. Y solamente fue un segundo, casi imperceptible para cualquier ojo humano, pero al parecer no para Lexa, quién tenía ligeramente una ceja alzada cuando sus ojos volvieron a subir hasta los suyos.

Contra el viento (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora