Llevaba dos días evitando a Lexa.
Cuarenta y ocho horas en las que se había esforzado al máximo para no encontrarse con ella, para no pasar ni un minuto a su lado y dedicando el mayor esfuerzo posible a ignorar el móvil y no caer en la tentación de hablar con ella. Porque sí, reconocía que la echaba de menos, y bastante, pero seguía dolida y enfadada con tremenda bomba de información salida de la nada. Hacía tiempo que nada le afectada de esa forma tan profunda y desgarradora, es más, creía que nunca se había sentido así. Nunca se había sentido tan fuera de lugar y como si hubiese estado viviendo en otra maldita galaxia y realidad durante semanas. Tampoco había sentido nunca esa sensación de ahogo constante y ese enfado creciente cada vez que a su mente venían las imágenes de aquel despertar que provocó una parada y rotura en esa realidad que estaba disfrutando y viviendo junto a Lexa.
Nunca se había sentido tan increíblemente estúpida.
Nunca se había sentido tan insignificante.
Nunca dos palabras le habían hecho tanto daño.
En lo único que se centraba era en evadir esa nueva realidad y mantener la distancia con Lexa. ¿Lo hacía para refugiarse de ese golpe? Posiblemente. Aunque también sentía la necesidad de querer aislarse para asimilar la información, a pesar de que a su mente le estaba costando bastante realizar tal labor. Así que, lo único que hacía era dejar pasar las horas. Y tal era la situación, que hasta Bellamy había tenido el valor de hacer de mediador entre las dos, y aunque no sabía que había pasado, se había puesto un tanto pesado recordándole que tenía un proyecto que terminar y que Lexa estaba reclamando algo de su tiempo para seguir avanzando. Y, siguiendo su línea, pero aún peor, le contestó mal y le pidió que siguiera trabajando en los asuntos de la gira y los próximos conciertos.
La última vez que vio a Lexa fue en el concierto de la pasada noche. La escritora acudió, pero ella la ignoró por completo e incluso decidió empezar la noche de fiesta nada más acabar el espectáculo, ya que había adivinado, en un leve cruce de miradas, el hecho de que parecía querer decirle algo, pero ella no estaba por la labor, no cuando seguía sintiéndose de esa forma y sabiendo que muy perfectamente podrían patrocinar una fuerte discusión de nuevo.
─Creo que me va a explotar la cabeza ─murmuró mientras sentía que la luz del sol chocaba directamente contra su rostro.
─Eso te pasa por apurar hasta la última botella del local ─soltó una voz algo ronca a su lado.
─Joder. Me cago en la puta ─gruñó ante el susto de no haberse esperado una contestación al otro lado del colchón─. ¿Qué narices haces aquí? ─preguntó con el ceño fruncido y clavándole la mirada.
─Dijiste que la última en tu habitación ─contestó Murphy mientras se pasaba la mano por el rostro.
─Dime que no estás desnudo en mi cama ─le pidió y lo observó sonreír.
─¿Quieres comprobarlo? ─preguntó su amigo de forma sugerente y agarrando el filo de la sabana que lo cubría de cintura para abajo.
─No ─contestó rotundamente y la sonrisa de Murphy se hizo aún mayor─. No, no, no ─repitió de forma atropellada y con los ojos cerrados al ver sus muy claras intenciones de destaparse.
─Tranquila, falsa alarma ─le dijo su amigo de forma burlona.
Abrió los ojos y lo localizó de forma rápida cruzando la habitación, de camino al minibar mientras tarareaba una canción.
─¿Tú follas con esa ropa interior? ─cuestionó al ver sus bóxers con dibujitos.
─¿Y tú con esa cara? ─intentó molestarla.
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Contra el viento (AU) -Español [Clexa]
Fiksi PenggemarLexa Woods es una joven biógrafa arrastrada a cambiar su estilo de vida y su realidad cuando se vea obligada a no poder rechazar su siguiente proyecto: un nuevo trabajo y responsabilidad envuelto en el cuerpo y la presencia de Clarke Griffin, la mis...