Una mañana de octubre, en algún lugar de Nueva York...
- Buenos días ogro... -susurra en mi oído la adormilada voz de Zac.
- Buenos días engendro del bosque... -murmuro tras girarme en la cama y juntar mi frente contra la suya.
Un beso corto.
- Ey, levanta ya que vamos a llegar tarde a clase. -dice cogiéndome en brazos y llevándome hasta la cocina.
- Buenos días Jase. -le digo al chico de cabellera castaña que se encuentra sentado en la mesa del comedor desayunando.- Hola, Kev. -saludo al otro chico, de piel marrón oscura, con la cabeza rapada. Ambos me devuelven el saludo con un movimiento ligero de cabeza y una ligera sonrisa.- Y hola, Margo Roth Spiegelman. -termino con la chica rubia con el pelo cortado por encima de los hombros.
- ¿Hace ya más de dos meses que nos conocemos y no puedes parar de llamarme Margo Roth Spiegelnosequé? -protesta.- En primer lugar, mi nombre es Margie, no Margo. Y en segundo lugar, ¿quién cojones tiene un nombre tan largo?
Estos son mis compañeros de piso, Jason (alias Jase) Whitman, Kevin (alias Kev) Jacobsen y Margie Owen. Margie se ha convertido en mi mejor amiga, tanto ella para mí como yo para ella. En vez de llamarme Reby o Reb como me llama el resto, ella me llama Becca. Y yo la llamo Margo Roth Spiegelman o simplemente Margo. Se debe a que compartimos bastantes gustos, y uno de ellos es nuestro libro favorito, Ciudades de papel de John Green. Nunca le gustó el nombre de Margo, y cada vez que salía en el libro, pasaba de leerlo entero, con lo que nunca se llegó a aprender su apellido. Es así de especial.
Nos sentamos en la mesa y desayunamos todos juntos.
- ¿Qué tal con Lucie, Jase? -pregunta Zac.
- Bueno. Me acabo de enterar de que lleva engañándome unas cuantas semanas, pero le he preguntado a ella que si eso es verdad y dice que no rotundamente. -responde, y después resopla.
- No sabes si creerla, ¿me equivoco? -intervengo.
- Exacto.
- A ver, Jase. Sabes que Lucie es una puta y nunca me ha caído bien. -dice Margo. El chico la mira atónito, con los ojos muy abiertos.- ¿Qué? Es la verdad. Y no me extrañaría que llevara casi un mes follándose a... ¿cómo dices que se llama?
- Nash.
- Pues ese, Nash.
- No... No sé lo que hacer... -se lamenta Jase con indesición.
- Haz lo que tengas que hacer. -añade Kevin.- ¿Estás enamorado?
Jason se toma unos segundos para responder.
- Verdaderamente, no.
- Pues entonces no sé que haces estando con ella. -observa Zac.
- La voy a dejar. Hoy. Ahora. -afirma muy decidido Jase.- Esta relación es estúpida, y, Margie, tienes razón. Lucie es una perra.
Aunque no lo digo, comparto sus opiniones. Lucie se parece mucho a la pelirrosa de mi clase. ¿Cómo se llamaba? Ah, sí. Golfa. Digo, Rosy.
Terminamos el desayuno. Zac, Kevin y yo hablamos acerca de lo nerviosos que estamos por empezar la Universidad, mientras que Jase y Margo siguen insultando a Lucie.
Me levanto. Voy con Zac a nuestra habitación y lentamente me deshago de mi pijama tras cerrar la puerta tras de mí.
Zac se quita lentamente la camiseta y se dirige hacia mí. Posa sus labios en los míos y empieza a besarme. Le correspondo. Sus labios bajan a mi cuello y lo besan, y sus manos acarician con lentitud mi espalda, de arriba a abajo, acabando en mi trasero y apretándolo contra él, haciendo que mi pubis choque contra su sexo.
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¿Amor? ¿Eso se come? ©
HumorR (contiene escenas tanto groseras como subidas de tono) HISTORIA PROTEGIDA POR SAFE CREATIVE CON EL CÓDIGO 1403070316337 - © Todos los derechos reservados. 17 años y medio, pelo rubio oscuro ceniza y ojos gris claro. Me considero una chica solitar...