¿Amor? ¿Eso se come? ©

C. 12 Parte II: Compañera

El primer día ya ha pasado. Esta mañana Ashley me trajo algo de comer, pero no lo toqué. Había un escupitajo suyo dentro.

No me he podido incorporar. Tengo todo el cuerpo magullado y me molestan las articulaciones. Esta tarde se ha acercado de nuevo y al ver que no me había comido su comida me gritó inútil y desagradecida, y volvió a pegarme y a arañarme hasta que se cansó.

Tengo ganas de llorar. Me duele todo. Calculo que sean las ocho de la noche aproximadamente, pero como no he comido desde ayer por la mañana y el escozor de las heridas y los moratones se extienden por todo mi cuerpo, creo que dentro de poco se me olvidará incluso mi nombre.

De repente mis párpados cansados de soportar el dolor, se cierran sin avisar.

***

A la mañana siguiente, los gritos y llantos de alguien me sobresaltan.

- ¡¡ZORRA!! ¡¡PUTA!! ¡¡TE MATARÉ CUANDO CONSIGA ESCAPAR!!

La que grita es una chica pelirroja, delgada, con los ojos de color castaño y la tez blanca. Tendrá más o menos mi edad. La está agarrando una chica más mayor, de unos veinticinco o así. Tiene el pelo largo, lleno de extensiones y teñido escandalosamente de negro. Sus labios están maquillados de un color fucsia oscuro brillante, a juego con su sombra de ojos. Su piel es demasiado artificial: en seguida me doy cuenta de que se ha hecho algunos arreglos en la cara, y tiene bastantes imperfecciones que ha intentado disimular con la base del maquillaje, cosa que lo único que hace es sobresaltarlas más gracias a su exceso. Viste con una falda muy, resalto, MUY corta de color azul eléctrico y una camiseta de tirantes que parece que le queda pequeña.

- ¡¡Cállate ya, Amy!! Esto es lo que te mereces por todo lo que nos has hecho pasar, PUTA. -le grita a la pelirroja que ahora tiene nombre.

La lanza de un empujón contra la pared del fondo y cierra la puerta de un portazo.

Los ojos con los que Amy me mira cuando se percata de mi presencia están llenos de rencor. No sé si ese rencor va hacia mí, hacia su hermana o hacia la humanidad en sí. Pero es rencor.

- ¿Esta puta loca te ha traído a ti también? -pregunta.

- No, me ha traído una puta loca, pero de mi familia. Encantada, Rebeca. Llevo dos días aquí.

- Amy. -mueve la cabeza a modo de saludo.- Mi hermana Amber vino hoy a mi casa, me lanzó un cenicero a la cabeza (que no sé como no me mató) y me dejó inconsciente. Cuando me desperté estaba atada en una furgoneta que me trajo hasta aquí. Ya, de locos.

- Mi hermana se hizo pasar por indigente y al acercarme me pegó un puñetazo y una patada en la costilla que también me dejaron inconsciente.

- ¿Qué degenerada mental se hace pasar por indigente para pegarle una paliza a su hermana?

- Yo la llamo Ashley.

- Nuestras hermanas tienen nombres de estúpidas animadoras de instituto. -se ríe.- Vamos a tener que llevarnos bien, para tramar un plan de escape.

- ¿Cuándo empezamos?

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Corto, pero la continuación del anterior.

Love you all girls,
Anabel

Foto de Amy (Ariadna Grande)