¿Amor? ¿Eso se come? ©

C. final: Give me a shot at the night

#Nota del autor: Antes de leer, vean en Youtube: Shot At The Night de The Killers. No es una sugerencia, es una ORDEN. El capítulo está inspirado en el vídeo. Disfrutad.

Piiii, pi. Piiiiiiiii, pi pi. 

Cojo el despertador de la mesilla de noche y lo rompo en mil pedazos tirándolo contra el suelo.

La escasa luz de los tenues rayos de sol que se cuelan por la pequeña ventana de mi habitación hacen que mi mal humor aumente. Y éste no hace sino crecer cuando me incorporo y me doy cuenta de que estoy en el dormitorio que me pertenecía en mi antigua casa. Todo está como lo dejé cuando me fui a dormir. 

Me pongo en pie y me visto con el uniforme escolar, acompañado de una coleta alta en mi pelo. Me cuelgo la mochila a la espalda y bajo las escaleras más desganada de lo normal. Adentro mi cuerpo en la cocina y preparo un pequeño desayuno que me como de manera apática. Ashley no tarda en aparecer y sonreírme de manera más vil posible, para luego hablar con esa voz irritante que la naturaleza le otorgó: 

- Buenos días, me voy a ir a casa de Aaron ahora, hoy hacemos cuatro meses.

- Me importa una mierda. -Respondo tajante. 

- Uy, alguien parece que tiene celos... -Dice ella con vanidad. 

- No son celos. -Replico.- Empiezo a pensar que alguien le está pagando a Aaron para que esté contigo. 

- Tienes envidia de que a mí alguien me quiera mi amor. -Dice sonriéndome presuntuosa.- Ojalá tengas un día horrible, goodbye my lover. -Y tras esto, desaparece. 

Resoplo y me froto los ojos con las manos. 

Cepillo mis dientes pasivamente y salgo con mi mochila a la espalda. Recorro el camino diario hacia el instituto y subo las escaleras hasta la clase número 28, mientras escucho 19 you + me de Dan And Shay. 

Camino hasta llegar a mi asiento. Hoy nadie se percata de mi existencia, pero eso nunca ha cambiado. El profesor Dimitri entra en la clase. Todo el mundo se sienta en sus respectivos asientos y el docente empieza a leer el listado de alumnos. Después de unos escasos cinco minutos, la explicación de Biología da comienzo. Me giro sobre mi asiento para comprobar una cosa. Josh Gypsy está a mi lado sonriéndole a todas las chicas que lo miran, haciendo que éstas se derritan sobre su silla. Cuando se da cuenta de que lo observo, me sonríe igual que al resto, y yo, lejos de tener una actitud recíproca, hago una mueca de repugnancia. Emerick nos observa y resopla divertido. 

***

Las clases pasan con una lentitud impresionante. Cuando el timbre suena, me escapo con rapidez del edificio. Camino por la calle escuchando Bad Blood de Bastille. 

¿Cómo pude tener un sueño tan real? Me llevaba bien con Ashley, tenía amigos, ¡hasta pretendientes! Era sociable, había gente que me quería y que se interesaba por mí, hasta me deseaban... Era la clase de persona que me encantaría ser... 

Pero claro; a Rebeca Stevens no le salen las cosas bien, y eso no cambiará nunca. Quizá. 

Un chico rubio de pelo corto y bastante guapo me sonríe sin dejar de posar sus ojos en mí. Yo le devuelvo la sonrisa dificultosamente, y lo miro extrañada. Me encojo de hombros y sigo mi camino hasta la biblioteca municipal.

Una vez allí, subo hasta la sala de estudio de la planta superior y escojo una mesa al lado de un gran ventanal con muy buenas vistas de la ciudad. Saco los apuntes de todas mis asignaturas y empiezo a estudiar. Y así es como Rebeca Stevens pasa una tarde de viernes, amigos. Y encima en esta tarde de viernes cumplo los dieciocho años.