¿Amor? ¿Eso se come? ©

C. 5 parte II: Ninjas

- Empezad a dar ideas, anda. -pide Kevin.

- Hmm... ¡MARGO ROTH SPIEGELMAN! -grito de repente.- ¿Te acuerdas de cuando Quentin y Margo se vengaron de Chuck Parson en Ciudades de papel? ¡TENEMOS QUE HACER ALGO PARECIDO!

- ¡SÍIIII! -chilla ella.- Apunta Jase, afeitarle una ceja a Lucie. 

Jason sonríe de lado y antes de escribir, pregunta:

- ¿Con una hojilla de afeitar?

- ¡No! -dice Margie.- En el libro lo hacían con crema depilatoria. Es más limpio. 

- Vale. -responde, y después apunta:

1. Crema depilatoria.

- ¿Qué más? -pregunta ansioso.

- Yo una vez me vengué de una ex dándole polvos pica pica a su hermano pequeño para que él se los esparciera en la ropa interior. Fue muy divertido verla rascándose cada dos por tres por los pasillos del instituto. -confiesa Zac riendo. 

- Polvos pica pica. -repite Jason mientras escribe lo mismo en la pequeña libreta.

- Ey, sé que es una broma muy vieja, pero deberíamos ponerle nata en las manos y hacerle cosquillas con algo en la cara para que tenga que rascarse. -propone Kevin.

- Hmm, me parece bien. -intervengo.- Y sí... bueno no, sería muy ruidoso...

- ¿El qué Becca? -pregunta Margo.

- Afeitémosle la cabeza. -respondo.- Pero sería muy ruidoso.

- ¡Qué va! Nos las arreglaremos con la crema depilatoria.

- Hmm, ¿con esto nos basta, no? -dice Kevin. 

- ¡No! En el libro también salía lo de las pistolas con pis. 

Todos miran incrédulos a Margie menos yo, que le devuelvo la sonrisa maligna con la que me mira. Me giro hacia Jase.

- Jason, ¿tenía Lucie algún perfume especial?

- Sí, uno carísimo de Dior que le regalé.

- Uy, me da que vas a perder tu dinero... -murmura Margo.

- Bah, ya lo perdí regalándoselo a ella. -resopla.

- Genial, espero que os estéis meando chicos, porque tenéis que llenar un vasito con vuestra pis. 

+++

Son las 2:12 de la madrugada. Zac conduce el monovolumen hasta la parte trasera de la casa de Lucie. Os explico el plan:

Margie, Jase y yo entraremos dentro de la habitación de Lucie. Yo le echaré la crema sobre la ceja y parte del pelo y mientras espero los 3 minutos necesarios para que la crema haga efecto, ellos cambiarán el contenido del botecito de Dior por la pis. Zac se quedará dentro del coche por si tenemos que huir a toda prisa, y Kevin hackeará su móvil para poner su despertador a las 4:00 de la madrugada con el mensaje de: ''Piénsatelo bien antes de ser una zorra :*''

- 3... 2... 1... ¡ADELANTE! -dice Zac. 

Salimos a toda prisa del coche. Nos ayudamos a saltar la valla de su jardín y caminamos silenciosamente por su césped.

- Su cuarto está en el primer piso, ahí. -dice Jase señalando la ventana. 

- Está cerrada. -dice Kevin resoplando.

- Tranquilo tío, me he colado varias veces por ahí por las noches. -afirma.- Venid. 

No sé cómo, pero con un hábil y silencioso movimiento, consigue abrir la ventana. Nos colamos muy despacio y nos disponemos a empezar con el plan. Saco el bote de crema depilatoria y la aplico con cuidado sobre su ceja derecha. Al terminar, aplico bastante sobre el centro de su cabeza. Pongo el cronómetro y empiezo a contar el tiempo. Levanto la vista y me encuentro a Margo mirando asqueada hacia la pared. Busco con los ojos el porqué de su postura y, desgraciadamente lo encuentro. Jase tiene la punta de su pene metida dentro de la abertura del botecito de Dior, y está meando dentro de él.

- Joder Jason... -susurro en voz baja.- ¿Dónde coño está el bote en el que os dije que meárais?

- Es que así es más fácil... -responde.

Ruedo los ojos y busco a Kevin. Me hace un gesto con la mano: levanta el pulgar, sonríe, y vuelve a dejar el móvil sobre la mesilla de noche de Lucie. 

Los tres minutos han pasado. Retiro la crema delicadamente y no puedo reprimir una sonrisa maligna al ver a la bella y popular Lucie Robins sin ceja y semi-calva. Jason se acerca mientras se termina de subir la cremallera, y tras de él vienen Kevin y Margo. 

- Buen trabajo. -murmura Kevin. 

Salimos con cuidado de la habitación de Lucie. Miro el reloj del móvil, las 2:35. Caminamos a toda prisa por el jardín y saltamos la valla. Jase cae al suelo de culo y grita:

- ¡¡SOMOS UNOS PUTOS NINJAS!! 

Los cuatro reímos y nos metemos en el coche. Margo se sienta en el asiento del copiloto y le cuenta todo a Zac, que conduce rumbo a casa. En la parte de atrás, estoy sentada junto a Jase, que está en el centro. Miro como se aleja la casa de Lucie poco a poco detrás de nosotros. Un aliento cálido se posa sobre mi cuello. 

- ¿De verdad de gusta Zac? -pregunta en tono muy bajito, en mi oído.

Me giro lentamente y miro a Jase, que observa detenidamente mis ojos. Sonríe y se vuelve hacia delante.

«¿De verdad te gusta Zac?», repite una voz en mi cabeza.

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Holi. Os dejo foto de Margo. Petadme a comentarios. Love.

Anabel, xx.