Florencia Estrella ya en su último año de colegio se encuentra disfrutando de su última etapa antes de comenzar con todas las responsabilidades familiares y unirse al negocio familiar junto a sus tres hermanas y su padre.
Mientras una Jazmín del Rí...
Habían pasado 5 días. 5 malditos días en los que Florencia no había podido comunicarse con Jazmín. Hace 5 días que no salia de su casa, apenas y salía de su cuarto. Se había enterado que Jazmín ya había llegado bien a Italia y se encontraba totalmente instalada gracias a Fede que le contaba todo lo que sabía de la colorada.
Su familia estaba preocupada por ella, ya no había rastro de esa Flor Estrella que brillaba con luz propia, Fede tambien estaba preocupado por ella, él era el único con el que hablaba. Sólamente él podía entenderla y darle noticias de Jazmín. Estaba muy agradecida de que después de lo que había hecho, él seguía ayudándola.
Mario después del episodio del aereopuerto no había vuelto a hablar del tema. Decía que quería darle a Flor su espacio y no invadir su privacidad, pero la verdad es que tenía miedo de lo que ella le pudiera decir. Aunque él ya sabía todo, tenía miedo de que su hija confirmara e hiciera presente y real todo lo que él ya suponía.
Sus hermanas, que ya sabían todo, intentaban tranquilizarla y animarla de algún modo pero era inutil. Hace días que Flor apenas comía, no salía, no quería hablar con nadie, Helena y Laura lo habían intentado pero la negatividad y el encierro de la morocha podían con todo.
Ese día se había despertado a las 9am y no había ido al colegio, ya hacía una semana que no iba, días más días menos... Se quedó en su cama hasta tarde, mirando en el celular una foto de Jazmín y ella de cuando habían ido a Mendoza, donde habían sido plenamente felices.
[acá dejo la foto para que las ganas de morirse aumenten ahre]
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Sintió morirse y se quedó mirando la foto por unas horas mas, hasta que escuchó golpear y después abrir supuerta.
- Ey, puedo? - preguntó Virgina, con cuidado.
- Qué pasa Vir? No quiero hablar con nadie.
- Ya sé que no querés hablar con nadie pero tenés que comer.
- No tengo hambre.
- Flor no podés seguir así. - se acercó y se sentó en su cama.
- Vir por favor dejame sola, en serio no tengo hambre.
- Mirá, todos estos días te dejé porque necesitabas tiempo y lo entiendo, pero pasó casi una semana, tenés que salir de acá. - le dijo Virginia, ahora enojada.
- Vos no entendés, no? No entendés que yo la amo? Y ella se fue y no sé cuando carajo va a volver? O si va a volver? No entendés nada! - sin darse cuenta estaba llorando, pero era la primera vez que decía lo que le pasaba, y Virginia no quería interrumpirla, tenía que desahogarse con alguien. - Se fue y piensa que yo no la amo! Piensa que fue todo un juego y ni siquiera tuve la posibilidad de explicarle, de decirle que amo solo a ella y la verdad es que ni me creería, y eso es lo que más me duele. No sé que hacer, ahora que está allá no sé que hacer.
