as long as we're together | flozmin

Capítulo 32 - Es real

No se habían terminado de cerrar las puertas del ascensor que las llevaría al departamento de Jazmín cuando la colorada tiró de la más baja contra su pecho haciendo que la espalda de esta se apoyara contra la pared del fondo del elevador. Conectaron sus bocas en un beso lento y profundo, dejandose saber lo mucho que se extrañaban y amaban, lo mucho que necesitaba la una de la otra.

Sus labios quemaban, y sus lenguas jugaban transmitiendo el deseo y la pasión que sentían por volver a sentirse y ser una.
Jazmín la sujetaba de los muslos y la apretaba contra ella cada vez más fuerte y Florencia la sostenía con ambas manos de la cabeza haciendo que los besos lentos sean cada vez más desesperados y profundos sin poder evitar controlar los gemidos que emanaban de lo ondo de su ser.

- Jaz...mi amor - se separó mínimamente para poder tomar oxigeno sin abrir los ojos.

Jazmín la miraba y se perdía al verla tan exitada y entregada.

- Sos tan hermosa - le susurró  para al segundo volver a atacar sus labios.

Las puertas del elevador se abrieron haciendo que una desesperada Jazmín dirigirse a Flor a la entrada y abriese la puerta sin dejar de besarla y acariciarla,  esa mujer la estaba llevando al límite

Una vez dentro entre besos y caricias se dirigieron a la sala, Jazmín detuvo el beso para conectar sus ojos con los de Flor por unos segundos y descubrir esa mirada tan profunda cargada de deseo...no aguanto más y la tumbo en el sofá dejando la cabeza de la más baja apoyada un uno de los reposabrazos, mientras ella se colocaba encima sin dejar de besarla.

Lentamente se fueron desaciendo de la ropa que llevaban, solo quedaba el sudor que se iba formando encima de sus pieles.

- Te amo tanto Jaz.

- Yo te amo, no sabes cómo deseaba tenerte así para mí.

Sus manos no tenían control, se acariciaban dedesperadmente, a la par que sus bocas jugaban la una con la otra.
Jazmín iba dejando un camino de húmedos besos sobre el cuerpo tibio de la morocha, desde su cuello hasta llegar a sus pechos, los cuales se detuvo a observar por unos instantes, para después con una mano apretar y masajear uno de ellos mientras que con la otra sujetaba y entrelazaba una de sus manos por arriba de la cabeza de la más baja. Su boca se apoderó de su otro pecho para empezar a succionar y trazar círculos con su lengua sobre su erecto y duro pezon, ese pezón rosa que no podía dejar de lamer y de dar pequeños mordiscos que llevaban a Flor a soltar gemidos que inundaban todo el lugar y que hacían que el centro de Jazmín se empapara con facilidad.

- Dios, Jaz...noo pares nuca... - gemía y arañaba la espalda de la colorada con la mano que tenía libre.

- No pienso parar bebé , vas a ser mía toda la noche.

Poco a poco soltó su tan delicioso pezón para recorrer su abdomen con la lengua, la morocha no se tenía en si, Jazmín la estaba volviendo loca y necitaba sentirla pronto.

Mientras recorría la piel de Flor con su cálida y húmeda lengua, con sus dedos rozaba su intimidad, lentamente acariciaba sus pliegues para comprobar que estaba totalmente empapada, tanto o más que ella.

- Mi amor estás tan mojada...me encanta.

- Vos me pones así en un segundo.

La colorada agarró una de la manos de Flor guiándola hasta su centro para que ella pudiese comprobar como ésta la ponía.

- Jaz...! No aguanto más! - introdujo dos de sus dedos con fuerza mientras Jazmin gemia y hacia lo mismo con ella, metian y sacaban sus dedos recorriendo sus pliegues hasta llegar a su clítoris y volver a bajar, estaban tan sincronizadas y cada vez más empapadas...hasta que la colorada empezó a hacer movimientos más rápidos y profundos con sus dedos, Flor apenas y podia tocar como ella quería a la colorada, sentía que estaba apunto de llegar, pero no queria acabar tan pronto. En un momento de lucidez dentro de la plena exitacion que sentía tomo la mano con la que estaba trabajando la colorada para juntas continuar con los movimientos de forma más lenta, Jazmín entendió el mensaje hasta que Flor aprovechando el momento empezó a hacer lo propio y empezó a penetrar más fuerte y rápido a la colorada

- Ahh! Florencia! - gemía dejándose llevar asentándose sobre la mano de la morocha  acompañando con sus caderas los movimientos que esta realizaba cada vez más rápido

- Sí, dale Jaz! Dale!

- Flor...mi amor ya...casi.

- Dale bebé.

- Pará, pará mi amor...quiero que acabemos juntas...

Así, en un movimiento agil la colorada tomo una de las piernas de Flor colocándola encima de su hombro para así conectar sus centros y empezar a hacer movimientos fuertes y profundos, cada embestida llevaba a Flor cada vez más cerca del cielo y la colorada estaba cerca del éxtasis.

- Dios! Amor estoy tan cerca...

- Yo tambien...más fuerte...no pares!

- No pienso a parar - gemía y movia sus caderas cada vez más rápido haciendo que la fricción de  sus centros y la mezcla de su sudor las haga estar cada vez más cerca.

- Flor, mirame.

Entre tanta agitación y excitación Flor logro conectar su mirada con la de Jaz para que justo en ese momento ambas pudiesen experimentar una explosión y electricidad que les recorria  desde el bajo vientre hasta el cuello ocasionando que liberasen fuertes gemidos de tanto placer al y sentir como llegaban juntas al punto más alto sin poder controlar sus agitadas respiraciones y sus corazones que latían a mil por hora.

- Madre mía. - apenas y podía decir la morocha que intentaba tomar oxígeno.

- Sos la mejor... - le susurraba mientras le dejaba pequeños besos en el cuello.

La mañana las encontró abrazadas en la cama de Jazmín, en la madrugada se habian ido a dormír ahí ya que el sillón no era muy cómodo.

- Buen día linda - susurró Jazmín  mientras dejaba unos besos sobre el hombro desnudo de Flor.

- Mhhh, hola, estoy soñando? - dijo Flor todavía con los onos cerrados.

- No, es real mi amor.

Finalmente Flor abrió los ojos y dejó un beso suave sobre los labios de la mujer que estaba acstada a su lado.

- Buen día mi amor.

- Cómo estás?

- Muy bien, y vos?

- Estoy muy feliz.

- Yo...te quería preguntar algo pero no quiero arruinar el momento...

- Tranquila, decime...

- Yo en dos días tengo que volver a Buenos Aires, no puedo faltar más al cole...vos...te vas a quedar?

- Yo...la verdad es que ni lo había pensado Flor, no tengo idea de lo que voy a hacer. - Flor no pudo evitar poner una cara de decepción - Lo único que sé es que no quiero estar lejos tuyo nunca más. Quiero que funcione esta vez, quiero que estemos bien. Pero no voy a poder a la distancia...

- Me vas a dejar? - preguntó Flor a punto de llorar.

- Qué? No, Flor. No! No te voy a dejar. Yo te juro que voy a solucionar esto, en algún modo. Te lo prometo.

- Te amo.

- Yo te amo. Mucho.

Se abrazaron y así se volvieron a acostar.

Flor estaba un poco más tranquila.
Jazmín no sabía qué hacer.
Sabía desde ya que una relación a distancia no iba a funcionar.
Pero no podía dejar a Javo otra vez con el restaurante. No quería decepcionar a su amigo. Aunque estaba segura de que si le hubiera preguntado a Javo qué hacer, él le hubiera dicho de dejar de joderse y la hubiera mandado enseguida a preparar las valijas para irse con el amor de su vida. Estaba segura de eso, él quería su felicidad. Pero lo iba a extrañar un montón.