Capítulo 1. Cambio de ruta

14.3K 457 114
                                    

Lexa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lexa

Metida en mis pensamientos camino rápidamente al paradero del bus, voy a llegar tarde a estudiar, ¡Qué se cree este nuevo supervisor Richard!, mi turno en la fábrica termina a la 3 pm, por qué tiene que hacerme quedar otra hora más para entrenar a personal nuevo y ese tiempo ni siquiera me lo pagaran. Debo llegar a casa a terminar una tarea de la universidad para luego irme a clase, hoy ya no alcanzare a nada, solo cambiarme de ropa y salir a correr otra vez, esto es tan duro, me siento tan cansada, pero debo perseverar en mi esfuerzo, solo me falta un año para finalizar ingeniería electrónica, la única forma de educarme fue trabajar y estudiar de noche, mi madre no le alcanza el dinero para ayudarme, su trabajo solo le permite ganar para nuestra comida y pagar los servicios de la nuestra humilde vivienda al sur de la ciudad.

Al llegar al paradero unos jóvenes están repartiendo volantes informativos sobre cambios de rutas en el sistema de transporte público, mi mala suerte no puede ser mayor, el autobús que antes me llevaba a casa en 30 minutos ahora tardara 45 minutos porque entrara a otros vecindarios, reviso y no existen más opciones, con el enojo a flor de piel abordo la ruta, cada día de mi vida paso al menos 3 horas metida entre estas apestosas latas, afortunadamente logre un lugar para ir sentada cómodamente, en los próximos paraderos se llenara aún más y cuando vas de pie te expones a que te muelan los otros pasajeros tratando de salir.

Hoy me duelen mucho mis dedos, esa maldita maquina se atascó y tuve que ayudarle para terminar todas las piezas que tenía a mi cargo, así que tengo mis manos lastimadas, solo necesito estar bien a la hora de escribir en el examen de esta noche, el cansancio y la fatiga me pasan factura al quedarme estática sentada y comienzo a cabecear, de pronto desde la parte delantera del autobús veo emerger la figura de una chica que trata de abrirse paso en medio de tumulto de gente que ocupa el pasillo, disculpándose se tropieza casi con todas la personas. Para mis adentros me rio, es una chica rubia y ya saben lo que dicen de las rubias y pues a esta le sale, se ve que es una torpe y tonta niña rica a juzgar por lo bien vestida.

Vuelvo de nuevo a mis pensamientos y la chica continua su odisea para llegar a la parte trasera del bus, se ubica cerca de donde estoy y logro observarla mejor, si definitivamente es preciosa, su cabello rubio suelto, un rostro perfecto, unos labios delgados con un lunar cercano a ellos, un cuerpo muy lindo, es una hermosa visión pero no sé qué hago mirándola como una tonta, me regaño a mí misma, es un estirada más de esas que papá y mamá les da todo. La chica es bien rara, aunque tiene unos preciosos ojos azules mantiene la mirada perdida en la nada, posiblemente es adicta a las drogas, se nota que está estudiando en la universidad a juzgar por dos enormes libros que tiene en su mochila, de la cual sobre sale también un objeto que no identifico que es. La vida definitivamente es injusta, le da todo a unas personas y a otras no la pone difícil, esta chica tiene la vida resuelta, es bella, tiene dinero, tiene la mejor universidad y supongo tendrá a otro estirado como novio con él cual se casará un día. Ante este último pensamiento me desanimo totalmente para seguirla mirando, de pronto el bus frena llegando al paradero de los vecindarios por donde la nueva ruta se ha desviado, la rubia se gira en busca de la puerta de salida y toma de su mochila el objeto extraño que ante vi, el cual desdobla con agilidad para convertirlo en un bastón y se prepara para descender, en ese instante mi corazón da un salto, ¡Dios santo, es ciega!, como no me di cuenta antes.

Desde la oscuridad (Completa)#Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora