Clarke Griiffin tiene 23 años, estudiante de idiomas en una universidad privada, no quiere saber de sus padres, tiene gran resentimiento por el daño que causaron a su vida. Alexandria Woods es de familia humilde, trabaja en una fabrica para pagar su...
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Clarke
Aunque trate de hablar con Raven esta mañana se levantó muy temprano y se marchó, no esperó para desayunar juntas, me queda la esperanza de poder conversar con ella esta noche, sé que no tiene turno pero son casi las 9 pm, prepare la cena con cariño pero no me queda más remedio que guardarla en el refrigerador, quizás cambio su rotación y no me entere, me siento un poco culpable, quizás tiene razón en su reclamo en que he estado demasiado concentrada en Lexa y la he olvidado.
De pronto escucho las llaves en la cerradura y la escucho entrar, me había recostado en el sofá con una manta a escuchar una de mis grabaciones de clases:
- Hola Rav, ¿qué tal día? – la saludo con alegría y me incorporo para abrazarla como siempre hago cuando llega-
- Ey Rubia que milagro verte en casa – se acerca y me abraza a pesar de su sarcasmo y alcanzo a oler su aliento a alcohol-
- ¿Rav has estado bebiendo y conduciendo?, por favor no me digas que hiciste eso – le digo con preocupación-
- Nada rubia, tranquila, estaba tomando unas copitas con unos amigos pero yo no tenía turno esta noche así que un compañero me ha traído
- Eso está mejor, ¿quieres cenar?, te hice la pasta que te gusta.
- Gracias, si tengo hambre, me siento algo mareada y comer me caería bien
Sé que ha bebido más de la cuenta, la conozco por su tono de voz, va a la cocina, la escucho golpear los trastes y regresa de nuevo al sofá para sentarse a mi lado
- Decidí no ensuciar platos y comer en la sartén rubiecita, no me vayas a regañar
- No hay problema si te comes todo, tranquila
- Esta delicioso – me dice con la boca llena-
- Rav mira quería disculparme por haber estado un poco lejos de ti en los últimos días, entre la universidad y mi nueva amistad con Lexa.
- No rubiecita soy yo quien debe disculparse, perdona mi grosería de ayer, es que no estoy acostumbrada a que tengas otra buena amiga además de mí, sé que fui muy mala clase con la Diosa griega, que ojos los de esa niña, rubia si pudieras verlos- definitivamente Rav tenía su copas encima- , se veía tan asustada – pobre mi pequeña Lexa-
- Si Rav no era necesaria esa escena con ella, no se lo merece, es una chica muy especial que se ha portado muy bien conmigo.
- Si, si, si ya lo sé, además de diosa es un ángel – me dijo en su tono de broma que bien conocía-
- Eres una tonta Rav y creo que estas celosa – le dije para picarla-
- Oigan a mi tía, se embobo la rubia, yo soy única y sé que me adoras – me dijo dándome un manotón en el brazo y me eche a reír-
