Clarke Griiffin tiene 23 años, estudiante de idiomas en una universidad privada, no quiere saber de sus padres, tiene gran resentimiento por el daño que causaron a su vida. Alexandria Woods es de familia humilde, trabaja en una fabrica para pagar su...
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Lexa
Soy consciente que pasaran dos semanas antes que el medicamento comience a cumplir su función y me sienta mejor, afortunadamente las píldoras que me receto Katherine para tranquilizarme han funcionado y me puedo concentrar a trabajar, mantengo solo una melancolía, algo así como tener el corazón anestesiado. El ingeniero Kane le ha gustado mi trabajo porque soy muy organizada y le he entregado resultados rápidos, lo mismo no puede decirse de Wilson que hasta ahora ha resultado un fiasco en todo lo que le prometió, prefiero mantenerme lejos de todo eso, no tengo fuerzas para librar ninguna batalla con él en este momento.
Desde ayer Katherine cambio su rotación y ahora está en turno de noche, eso me ha hecho sentir un poco sola porque en el día está dormida así que no podemos almorzar juntas y luego en la noche debo cenar sola porque ella está trabajando, debo evitar volverme dependiente de su compañía, así que decido ir al restaurante más concurrido donde van todos los trabajadores base y no al exclusivo del personal médico e ingenieros, de hecho me siento más cómoda allí, pido mi almuerzo y me siento en una mesa que encuentro vacía, no demoro ni dos minutos cuando a mi lado siento que tengo compañía.
- Ey Alexandria tiempo sin verte, te la pasas metida entre cacharros, tienes que salir a la civilización – la cantarina voz de Dominique me sorprendió-
- Hola Dominique, es que he estado bien ocupada en la recepción de equipos
- Dom, dime Dom.
- Entonces dime Lexa
- Vale que sea un trato, y a propósito donde esta Kat no la veo desde ayer
- Ya tienes toda esa confianza con la Doctora Barrell- le dije sorprendida-
- Ya quisiera, no me da ni la hora, afortunada tu que te la pasas con semejante mujer tan divina – dijo en tanto hacia un gesto como si estuviera frente a un delicioso postre-
- Dom no tienes remedio, solo por favor no te metas en problemas, mira que tú misma dijiste que necesitas mucho el trabajo.
- Yo no tengo la culpa que las mujeres me busquen, llegan solitas y yo les doy lo suyo – se ufanó en tanto comía animadamente-
En aquel momento vi acercarse decididamente a una chica vestida de enfermera auxiliar hacia nuestra mesa llevando su bandeja vacía del almuerzo. De inmediato vi como mi compañera de mesa trato de deslizarse por la silla para no ser vista pero fue demasiado tarde
- ¡Hasta que te encuentro Dominique!
- Hola Vanessa, ¿ya conocías a la practicante de ingeniería?, te la presento, es Alexandria Woods. – dijo tratando de desviar su atención hacia mí-
- Mucho gusto Alexandra, que pena contigo lo que vas a oír, pero aquí tu compañera de mesa es una mentirosa.
- Cálmate Vane, mejor hablamos en la noche, yo te llamo- trato de evadirse-
