Clarke Griiffin tiene 23 años, estudiante de idiomas en una universidad privada, no quiere saber de sus padres, tiene gran resentimiento por el daño que causaron a su vida. Alexandria Woods es de familia humilde, trabaja en una fabrica para pagar su...
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Lexa
Esto era un sueño, aun no podía creerlo, Clarke me había encontrado, mi hermosa rubia quién sabe con cuantos esfuerzos había llegado hasta San Ana, viajando sola y de noche, y luego me canto esa preciosa canción con su guitarra, ya no tengo más dudas en mi corazón de cuanto me ama, me ha demostrado que quiere estar a mi lado, sé que tenemos que hablar pero todo paso tan rápido que aún no lo hemos hecho, solo nos dio tiempo de desayunar en una de las cafeterías del hospital y la acompañe de vuelta en mi habitación para dejarla allí e irme a trabajar, Clarke estaba muy cansada y necesitaba dormir, me disponía a salir de la habitación cuando sentí que Katherine abrió la puerta.
- Buenos días, Hola Lexa veo que te ha llegado una visita.
- Kat no tienes que disimular, Clarke ya me conto que tú le ayudaste a encontrarme – me miro con sorpresa pero con una risa de complicidad junto con mi rubia-
- Lexa discúlpame por haber tomado tu teléfono sin permiso y haber contactado a Clarke pero tú no lo ibas a hacerlo y necesitas mucho el soporte de tus seres amados en este momento – me dijo con una sentida disculpa-
- Katherine no te inculpes, yo igual la iba a encontrar solo me quedaban doscientos mil teléfonos a los cuales llamar a averiguar por Lexa – mi novia salió en su defensa-
- No hay problema Kat – le dije con toda sinceridad- por el contrario te agradezco por pensar en que era bueno para mí en un momento en que no he estado en capacidad de tomar las mejores decisiones para mi vida. Eternamente agradecida por traer e a mi a Clarke – le dije en tanto abrazaba a mi rubia y le daba un beso en su cabello-
- Son una linda pareja, merecían darse otra oportunidad. Por favor Lexa acepta esto como disculpa por tomar tu teléfono sin autorización, son pases de cortesía que me obsequio un laboratorio farmacéutico a un lindo restaurante de la ciudad, es una cena romántica para esta noche- me tomo por sorpresa el ofrecimiento de las tarjetas que me estaba entregando pero a la vez agradecí porque no tenía dinero para invitar a Clarke a nada especial dado que no me había dado ni siquiera el primer sueldo-
- Te lo agradecemos mucho Katherine– se me adelanto la rubia-
- Si muchas gracias, no era necesario que lo hicieras pero es un lindo detalle
- Ahora que el daño esta compensado creo que debes ir a trabajar Lexa son las 8:00 am – OMG mire mi reloj y me entro la prisa – tu novia y yo nos iremos a descansar en brazos de Morfeo, yo me encargo de atenderla hoy, ve a trabajar tranquila – dijo Kat bostezando de cansancio después de una intensa noche de turno en el hospital-
Bese suavemente los labios de Clarke y me despedí para salir a correr hacia mi trabajo, las horas se han hecho eternas desde entonces y no resistí la tentación en la hora del almuerzo de ir hasta mi habitación, entre abriendo la puerta muy despacio para no perturbar en caso de que estuvieran dormidas, efectivamente así era, Kat estaba totalmente cubierta con las mantas en tanto Clarke dormía de costado con su manos juntas bajo su mejilla, era un visión angelical. Me acerque y retire algunos mechones de su pelo revuelto que le cubrían parcialmente la cara para poder contemplarla mejor, era un ángel hermoso, el amor hecho mujer, moría por darle un beso pero no quería despertarla y con cuidado me retire de la habitación.
