Clarke Griiffin tiene 23 años, estudiante de idiomas en una universidad privada, no quiere saber de sus padres, tiene gran resentimiento por el daño que causaron a su vida. Alexandria Woods es de familia humilde, trabaja en una fabrica para pagar su...
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Lexa
Finalmente conseguí que me atendiera el Ingeniero Marcus Kane, me parece que es la persona más indicada para orientarme y proponerle el trabajo de grado que tenía en mente a raíz del tema conversado con Clarke y la necesidad de las personas invidentes para lograr usar los teléfonos inteligentes. Le pareció una idea fantástica por el reto tecnológico y la utilidad que tendría el equipo interface, yo le indique que lo imaginaba como un pequeño teclado, pero también que pudiera recibir audio para algunas sencillas ordenes por voz y conectara de inmediato a cierta aplicaciones; desafortunadamente el Ing. Kane me desanimo del tema del audio, me dijo que el solo teclado era suficientemente complejo. Finalmente accedí porque solo tengo un par de meses para desarrollarlo, acepto ser mi director de trabajo de grado y de inmediato me entrego directrices al respecto. En los últimos días he leído mucho acerca de cómo vive una persona invidente, de cuáles son sus dificultades y necesidades, esto ha hecho que mi admiración por Clarke cada día sea mayor, su tenacidad y bondad me cautivan. Cumplí devolviendo su teléfono inteligente una semana después junto con una explicación para ella y varias personas del centro de soporte, finalmente la rubia decidió dejarlo al servicio de todos en el lugar.
Desde hace tres semanas he estado en mi servicio de lectora voluntaria en CESLIN de 2 a 5 pm, a veces con Clarke y en otras ocasiones con otros chicos que están en la universidad, al final de cada tarde hemos salido juntas a tomar el bus, pero antes vamos a comer helados de coco, quedándonos un largo rato conversando acerca de muchas cosas, el tiempo con ella me pasa volando y esperar a verla cada semana se me hace eterno.
Tengo la idea de invitarla a una actividad que hará mi universidad por motivo de su aniversario 25, se trata de un concierto de piano, mi primera opción fue invitar a Roan pero tiene examen del curso de guitarra justo la noche del jueves, así que tengo una entrada disponible, me muero de miedo de pensar que me rechace, además siendo entre semana quizás tenga que estudiar, pero en fin quien no se lanza al agua no sale a la otra orilla.
- Ehhh Clarke ¿podemos hablar un momento? - Le dije llamando su atención-
- Claro que si Lexa, pero a las 5 pm cuando terminemos - la vi que iba con prisa cargando una gran bolsa rumbo hacia el patio de deportes- Por cierto la lectura hoy es solo hasta las tres, es decir que tienes una hora más con George y luego te espero en el patio para el gran partido
- ¿Partido? - pregunte desconcertada-
- Si el partido de futbol que mensualmente jugamos con los chicos, es más contamos contigo para que alinees con los mapaches - seguía aún más desconcertada-
- De acuerdo, pero.... - no alcance a terminar la frase cuando me sonrió y con su mano me toco el rostro haciéndome estremecer-
- Puedo imaginar tu desconcierto, ¿cómo juegan futbol un montón de ciegos?.
- Ehh siii, no conozco si tienen reglas especiales - la sonrisa de Clarke continuo-
- Son simples, en cada equipo juegan dos claritos y cuatro oscuritos, es decir 2 que ven y 4 que no vemos, uno de los que ve es portero y el balón es especial, tiene dentro un campanilla que constantemente suena orientándonos donde va rodando - sencillas pero inimaginables para mí-
