Capítulo 24: Es hora.

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-Seis meses. Se fueron rapido, y ahora pareciera que llevamos saliendo mucho más. -murmuró Louis mientras corría sus dedos por mi brazo. Mirabamos una película en la sala de su casa, Jay estaba haciendo no sé que cosa en el jardín.

-Porque te haz encargado de acosarme desde hace casi dos años. -acusé.- Tres meses es poquito. Muy poquito, de hecho. -volteé a verlo. Tenía mi mejilla contra su hombro, lo miraba mas o menos de reojo.- Comenzaste a besarme desde el inicio de la historia.

-¿Te quejarás de eso? -preguntó burlón, y yo reí.

-Por supuesto que no. -respondí mientras me acercaba a dejar un beso en su mejilla.

La tarde y la noche pasaron rápidamente, y pronto me encontraba en la regadera en la mañana siguiente. Podía escuchar a mi hermana cantar una canción algo deprimente y hablar por teléfono con alguna amiga, quiza Liz, creo que había entendido ese nombre.

Mi hermana había agarrado la costumbre de quejarse todo el tiempo, seguía con lo de Louis, y después de este par de meses me sentía totalmente fastidiado. Ella debía olvidarlo de una vez por todas, ¿no? Ella tenía que dejarlo ir, aceptarlo. Había perdido, ni modo... Cada vez me daban mas ganas de gritarle en su cara que me dolía que siguiera con eso, que me hacía sentir mal cada que decía algo sobre "la novia" de Louis, que me hacía mal escuchar lo tanto que ella podría darle y "ella" no.

Fue entonces cuando decidí que era hora de hablar con ella. Louis y yo habíamos estado hablando un poco sobre eso, pero al final nunca acababamos en nada... porque habian cosas más importantes en que usar nuestro tiempo juntos.

-¡Harry! -la escuché cuando cerré la llave y estaba secandome.- Niall está aquí, date prisa.

-¡Un momento! -respondí.

Claro, hacía tiempo que no tenia una charla 100% honesta con mi mejor amigo. Las cosas ya estaban muchisimo mejor entre él y yo, y... queria contarle, contarle sobre Louis, sobre mi. El iba a entenderme muy bien, me apoyaría, estaba seguro... Le diría hoy. Y así lo hice en cuanto salimos de casa, al patio, sentandonos bajo el arbol.

-Entonces... me dices que... eres gay. -preguntó sin mirarme. Yo si lo miraba, estaba pensativo.- Y Louis es tu novio... desde hace seis meses. -añadio.

-Si, excactamente. -asentí.

-¿Por qué no me lo habías contado? -preguntó sonriendo, mirandome repentinamente.- Eso es algo muy lindo, siempre me sentí raro pensando que harían bonita pareja incluso si eran ambos hombres. Y ahora... ahora me vienes y me dices esto... ¡es genial! -me abrazó.

-No alces la voz, mi hermana no lo sabe.

-Buena suerte con eso. -dijo con una mueca.- ¿A tu hermana aún le gusta Louis?

-Si. -afirmé con una mueca. Suspiré.- No sabes lo incómodo que es escucharla. Y ahora que sabe que Louis tiene una relación... primero quería conocer a la chica... bueno, porque ella asume que es mujer, y ahora dice que es mejor así. Ya no sé que es lo correcto.

-Lo correcto es llegar a algun acuerdo Louis y tu. Hacer con lo suyo lo que quieran. -me sonrió.

Niall se fue antes de la comida, me quedé solo con mi hermana hasta que ella me dijo que debía ir a la escuela por algunos de sus papeles y no sé que más. A las cinco decidí ir con Louis, quería hablar con él sobre Gemma, sobre nuestra relación, sobre todo, en realidad. Su madre lo sabía y lo aceptaba... me aceptaba. Solo faltaba mi hermana, que era lo más parecido a una madre que yo tenía.

-¿Enserio haz aguantado tanto? -preguntó mi novio con una mueca, mientras me abrazaba por debajo de los brazos.- Es un infierno, lo supongo. -siguió.- Y... me hubiese gustado que hablaramos de esto seriamente desde que inició.

-Cuando inició sentía algo de pena por mi hermana. -admití mientras recostaba mi cabeza en su hombro. Ahora yo era exactamente de su tamaño, cuando al conocernos a mis quince, era mas bajito.- Pero ahora yo creo que debió haber pasado ya. -gruñi.

-Supongo que sí. -murmuro Louis en mi oido.

Podíamos pasar asi abrazados un montón de tiempo, pero hoy el decidió cortar el abrazo y llevarme a su habitación -después de haber estado en la sala- y acostarnos en su cama. Lo escuché suspirar y acarició mi hombro.

-¿Que sugieres? -pregunté después de un rato.

-Hay que decirle.

-¿Crees que sea lo mejor? -pregunté no muy convencido.

-Yo creo que si. -suspiró y besó mi cabello.- Creo que eso nos asegurará una relación mas libre y tranquila.

-Entonces hay que hacerlo. -dije de acuerdo.


No le digas a mi hermana - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora