La chica de los gays ❈ LUWOO

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—Gracias por salvar a Ten— Le dije.

—¿A Ten?— preguntaron Kun y JungWoo al mismo tiempo.

—¿A mi?

—Si, a ti, me agache para que la enana no me golpeara a mi, sino a ti, fue algo así como un sacrificio involuntario.

Ten se veía indignado.

—En pocas palabras fuiste un héroe junto con él— le dije para que no se sintiera y sonrió.

—Tienes razón, soy un héroe.

Es un idiota pero un idiota con el que no podríamos vivir.

—Como sea, ¿como llegaste a tiempo para que evitar que Ten y yo fuéramos golpeados?

—Quede intrigado por lo que me dijiste, así que cuando salí del gimnasio pregunte por ti, y ya que estoy aquí, podrías explicarme qué es eso de querer ser el pre...

Mis instintos rápidos hicieron que tapara su boca.

JungWoo se sorprendió y Ten, Ten estaba viendo traseros pasar.

Supongo que Kun entendió rápido, ya que al soltarlo no volvió a decir nada.

—SeulGi, ¿quieres que te acompañe a casa?

Mi bebe está preocupado. Lloro.

—No Junggie, tienes que ir a la biblioteca.

—¿Estas segura?

—Cien por ciento.

—Háblame cuando estes en casa.

—Lo haré.

—Nos vemos— sonrió JungWoo a Kun y a Ten quien dejó de ver nalgas.

—Ya se fue, ahora dime.

Este no se puede esperar.

—Necesito a alguien que le haga sentir celos a Lucas, para que el se dé cuenta de que le gusta JungWoo, pero no encontraba a nadie, intenté que Ten lo fuera, pero es demasiado pasiva para funcionar.

—¡Oye!— Se quejó Ten.

—Todo estaba perdido hasta que te vi, me acerqué y dije las cosas sin pensar, así que planeaba decírtelo bien, ¿Quieres ser el pretendiente falso de JungWoo?

—¿JungWoo? Jung, Junggie, ¿Es el chico que se fue a la biblioteca?

—Si, es él. ¿Lindo no?

—¿Y que ganaría yo?

—¡Te pagaré!

—A mi no me dijiste que me ibas a pagar— Se volvió a quejar Ten.

—¡Calla!— le di un codazo a Ten —¿Qué dices?

—No me interesa el dinero.

—¿Entonces eso es un no?— Preguntamos Ten y yo al mismo tiempo.

—Yo solo dije que no me interesaba el dinero.

—¿Entonces eso es un si?— volvimos a preguntar Ten y yo.

—Pediré algo a cambio, cuando lo necesite, y vas a tener que prometer que cumplirás tu palabra de conseguir lo que llegue a querer.

—¡LO HARÉ! ¿Es un helado? PODEMOS IR AHORA.

—Que sean tres favores.

—Oye, en realidad no eres un ángel— Hice un puchero.

—Solo aprovecho la situación.

—Aceptaré con esas condiciones— me dio su meñique.

—Bien, trato hecho— yo extendí la mano y el lo hizo después para después estrecharlas.

Lo estás haciendo bien SeulGi.