27

2.5K 448 68
                                    

—Como jefa de lo que está pasando, te despido.— No, eso suena horrible, estaba en el pasillo esperando a que el príncipe Chino apareciera para poder sacarlo de mi plan, solo que aún no sabía cuál sería la frase perfecta para decirle—Te despido, ahora sal de aquí para no ver tu chino rostro.— No, esa menos. —Kun, necesito hablar seriamente contigo.

—Dime.— La sucia apareció detrás de mi asustándome y con esa sonrisa matadora, ¡hoy no satanás!

— La sucia apareció detrás de mi asustándome y con esa sonrisa matadora, ¡hoy no satanás!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Qué es lo que quieres decirme?

—¿Yo te iba a decir algo?— reí nerviosa.

—Si.

—No lo recuerdo— fingí pensar. —Bueno ya me voy, cuídate. —Iba a salir corriendo pero Kun me tomo del cuello de la camiseta, el maldito casi me deja sin aire. —En tu vida vuelvas a hacer eso.

—Yo si quería decirte algo.

El niño se veía nervioso, varias cosas pasaron por mi cabeza en ese momento, pero aún así no tenía la sospecha de lo que podría ser.

—Quiero que tomes mi renuncia a este plan tuyo como el ultimo favor que me debes.

—Quiero que tomes mi renuncia a este plan tuyo como el ultimo favor que me debes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hice lo que pude para ocultar mi felicidad ante la gran noticia.

—¡Concedido y con gusto!— Comencé a brincar toda emocionada y feliz por los pasillos antes de que Kun me dijera otra cosa.

Me seguía paseando hasta encontrarme con Ten que estaba en su casillero guardando su cosas.

—¡Chittapor!- Grite haciendo que el pobre ser tirara sus cosas al suelo.

—¿Estas loca? ¡Háblame bien! Serénate.

—¿Estas loca? ¡Háblame bien! Serénate

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La chica de los gays ❈ LUWOO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora