Algo que me causa gracia y enojo al mismo tiempo es el hecho de que Yukhei tenga un auto y no podamos usarlo en estas situaciones.
A estas alturas ya hubiéramos llegado a nuestro destino.
Solo estoy gastando energías para el fangirleo de al rato.
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—Si lo molesto es por pura diversión, siempre lo he hecho.
—Eres una basura— suspire y Lucas volteó molesto. —Pero una basura bonita— dije y luego sonrió.
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—Lo que no entiendo titán, es porque te molesta que JungWoo esté con otro en estos momentos.—Yo quería seguir echándole más leña al fuego, y él solo seguía sonriendo como idiota.—Quiero decir, él estaría feliz con alguien que lo quiera tal como es, pero tú no lo aceptas, ¿cierto?
Seguí mi paso y sin querer mi cuerpo chocó con el del poste con patas que se quedó inmóvil viendo hacia la ventana de un restaurante.
La sonrisa del Chino desapareció.
—Lucas, se que tienes hambre, pero ver la comida de gente por la ventana de los restaurantes los puede incomodar un poco.
—Creo que perdí— fue lo único que dijo en un tono muy bajo.
—¿Que dices? No te escuché.
—Perdí.
Fue entonces cuando escuché el GPS hablar desde su bolsillo.
Tú destino se encuentra a tu derecha.
⋆✩⋆
Ya habían pasado 3 días desde aquel suceso, en las clases JungWoo se veía cabizbajo, en los descansos, ignoraba a Kun y por más que quería hacerlo reír con mi malos anécdotas, no podía.
Ahí me di cuenta que estaba completamente mal, porque, mis desgracias están hechas para que les escriban un libro de mala comedia.
