Capítulo 13

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Kate

25 de julio de 2023…

Lily se tumba sobre la cama, reposando el rostro sobre mis piernas y comienzo a acariciar su corta melena. Ella resopla y alza la mirada hasta encontrar mis ojos.

-No se van a callar – murmura, apuntando con el dedo índice hacia la puerta del dormitorio que he tenido que cerrar minutos antes.

Lily se ha enfermado después de que el imprudente de Castle dejase que nuestros tres hijos se bañasen en la fuente de Washington Square, tiene unas décimas de fiebre y necesita descansar.

Le he dejado claro a Castle que Lily hoy duerme conmigo, un "hoy duermes en el sofá" silencioso que él ha entendido a la perfección. Y por supuesto le toca a él poner a dormir a nuestros dos hijos.

Sin embargo no parece que se le esté dando demasiado bien teniendo en cuenta los gritos y lloros que llegan a través de la puerta. Jake incluso ha conseguido colarse en nuestro dormitorio en un par de ocasiones, por eso he tenido que cerrar con pestillo. Por mucho que me duela, Lily necesita estar tranquila.

Paso mis dedos por su frente y su cuero cabelludo hasta que su cuerpecito se relaja.

Los llantos al otro lado de la puerta han cesado.

-¿Quieres que te lea un cuento?

Ella asiente, antes de estornudar, y yo me hago con uno de los cuentos que hemos cogido antes de su habitación. Es uno de esos libros con varios cuentos, uno para cada día, aunque a ella le gusta que le lea varios de una vez.

-La oveja negra – Comienzo a leer cuando alguien golpea la puerta de nuestro dormitorio.

Adivino por el tipo de sonido que no es ninguno de nuestros hijos.

Suspiro y muevo a Lily con cuidado, ayudándole a que se recueste sobre varios almohadones para que esté más cómoda.

Camino descalza hasta la puerta y cuando la abro encuentro a un Castle derrotado. Intento disimular una sonrisa al verlo con el cabello despeinado de ese modo, los pantalones mal puestos, y la camiseta mojada junto a su cuello. Adivino que Jake o Reece han estado llorando en el hueco de su cuello hasta empaparla de esa manera.

-Les he prometido que les darías las buenas noches – murmura en apenas un susurro.

Asiento. Me giro hacia Lily y veo que ha cogido el libro y se entretiene mirando las ilustraciones.

-Ahora vuelvo.

Cuando entro al dormitorio de los gemelos los encuentro a los dos en la misma cama, tumbado el uno junto al otro en el centro de esta. Los dos están hipando y sus ojos están completamente aguados.

-Mami – solloza Reece cuando me ve aparecer por la puerta, está a punto de volver a llorar.

Jake saca sus bracitos de debajo de la sábana y los alza hacia mí.

Una sonrisa de ternura atraviesa mi cara al verlos de esa manera.

Me siento sobre el borde de la cama y me inclino hacia ellos, envolviéndolos en un abrazo.

Un escritor, su musa y sus 3 hijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora