Capítulo 24

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N/A: Hello! Si, ya tenemos nuevo capitulo aquí, aclarar leyendo algunos mensajes que nos habeis dejado que... Puede que os parezca que Rick es demasiado OCC pero... ¿Cuantas veces no se ha comportado así de "OCC" en la serie? Podría decir montones de escenas que no esperabamos que se portara asi y mucho menos con Kate... Pero bueno, Como sea, aquí teneis la continuación. Como siempre, gracias por leer y comentar ;-)

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23 de Septiembre de 2021

Kate

Observo a mi marido durante varios segundos, y me muerdo el labio cuando él se remueve en el sofá de nuestro salón. Uno de sus brazos queda colgando, casi rozando el suelo, pero él continúa sumido en un profundo sueño.

Pienso en despertarlo, pero finalmente decido no hacerlo. En cambio me dirijo a su despacho y cojo uno de esos tacos de pósit que siempre hay sobre su escritorio, recorro la mesa con la mirada hasta dar con un bolígrafo y después escribo una nota: Volveré pronto. No te vayas. K.

Regreso al salón y dejo la nota junto al vaso de agua que descansa desde anoche sobre la mesita del salón, donde es casi seguro que la vaya a leer. Después del lamentable estado en el que estaba ayer, estoy segura de que Castle despertará con la garganta seca y necesitará un buen trago de agua.

Después me coloco el abrigo, cojo mi bolso y salgo de casa sin hacer ruido.

Empujo las puertas de nuestra cafetería de siempre y encuentro a mi padre sentado también en la misma mesa de siempre. Él me sonríe y cuando me acerco a él, me recibe con un cariñoso abrazo.

Me siento y observo que ha pedido un café para ambos, y que hay un trozo de cheesecake en mi lado de la mesa.

-Anoche parecías preocupada. – Murmura, tras haber esperado pacientemente a que yo dé el primer sorbo a mi café.

Intento sonreír y quitarle importancia. Mi padre no sabe nada sobre mis problemas con Castle. Anoche hablé con él por teléfono después de encerrarme en el dormitorio y, por supuesto que había intentado sonar tranquila y aparentar normalidad, pero supongo que a él no puedo engañarlo.

-No. Solo… Hacía unas semanas que no nos veíamos, y pensé que era un buen momento para desayunar juntos, tranquilamente, aprovechando que los niños están con Lanie.

Él simplemente asiente y agarra su taza con ambas manos, calentándolas con el calor que desprende la cerámica.

Comenzamos a hablar de cosas banales hasta que creo que es un buen momento para preguntarle lo que lleva desde anoche taladrando mi mente. Es un señor que, unas mesas más allá, pide una copa de brandy quien me impulsa a hablar del tema.

-¿Te acuerdas cuando tú solías hacer eso? – Pregunto a mi padre, señalando con la cabeza hacia aquel señor que de un trago se bebe toda la bebida alcohólica de su copa.

Mi padre me mira extrañado, y aparta la vista de aquel hombro, como si mirarlo le produjese escalofríos.

-Afortunadamente para todos nosotros, esa época ya pasó. – Sonríe levemente volviendo a centrarse en su café.

Un escritor, su musa y sus 3 hijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora